- ¿En qué momento de la temporada te encuentras?
- Ahora en el mejor de todos, de descanso (Risas). La última competición fue la Vuelta, después seguí entrenando un poco para no parar de golpe y ahora estamos en el descanso. Pararé unos 20 días más o menos, sin bici. Cuidando un poco la alimentación y el día 27 de octubre acabo las vacaciones y ya en noviembre tendremos la primera concentración del equipo.
- Primera concentración para empezar ya a preparar la próxima temporada.
- La primera concentración es más de reuniones y una toma de contacto con los nuevos compañeros. Ha habido muchos cambios en el equipo con ocho bajas y ocho altas también.
- Y afrontas tu cuarta temporada en el Cofidis como uno de los pesos pesados.
- Pues sí, porque ha habido muchas bajas de gente veterana y creo que ahora mismo para el año que viene creo que seré el que más años lleva en el equipo.
- Eso demuestra que estás haciendo las cosas bien y que el equipo confía en ti.
- A nadie le regalan nada, y el ciclismo vive también una época muy mala, como otros deportes y la vida en general, y tener la suerte de que confíen en uno es un orgullo y espero seguir en esta línea. Quiero seguir mejorando, que en eso es en lo que tiene que pensar un deportista, y cada año ir a más.
- ¿Qué balance haces de esta temporada? ¿Cómo te has encontrado?
- Bien, en líneas generales contento. Una temporada da para mucho, hay momentos malos y otros buenos. El equipo ha confiado en mí para todas las carreras de primer nivel, eso es importante, y creo que he respondido. Quizás sí que me ha faltado un poco de lucimiento personal, pero me dedico a trabajar. Tengo muy claro cual es mi papel dentro del equipo y lo hago encantado. Igual he tenido menos lucimiento que otras campañas, pero el resultado es bueno y me quedo con eso.
Maté metido en una fuga durante la sexta etapa del Tour de Francia. (Foto: ASO)
- Tú has ayudado a conseguir los objetivos del equipo. En la Vuelta, por ejemplo, buscábais un triunfo de etapa y ganar la clasificación de la montaña.
- Sí y lo conseguimos. En el Tour nos marcamos meter o a Rein Taaramäe o a Dani Navarro entre los diez primeros y metimos a Dani, noveno, Eso ha sido un éxito muy importante para el equipo. Nos vamos marcando objetivos y cuando se van cumpliendo, y ves que colaboras en ellos, te vas sintiendo muy orgulloso.
- La temporada pasada destacaste en un par de escapadas muy largas en la Vuelta y este año, que venías a una cima que te gustaba y conocías, quizás no pudiste atacar.
- Sí, pero en carrera se dan muchas situaciones, como dices esa etapa me habría encantado intentar la victoria, pero sé muy bien cual es mi rol y hay situaciones tácticas en las que no se puede. El equipo te pide estar con tu líder o quedarte en el grupo y lo hago encantado.
- ¿Esa etapa también la tenías tú marcada en rojo en el libro de ruta de la Vuelta?
- Sí, está claro. Tener la oportunidad de jugar en casa siempre es una ventaja y la tenía marcada. Ha sido uno de los días más bonitos de mi carrera y guardo unos buenos recuerdos de ese día.
- Habitual de las grandes rondas ciclistas e instalado en la élite del ciclismo español, ¿esperabas llegar tan alto?
- No me lo creo ni yo, porque si es cierto que en los últimos años me ha venido todo muy de golpe y cuesta asimilarlo, sobre todo para mí que soy un apasionado del ciclismo. Tener la oportunidad de estar ahí es una suerte muy grande, una suerte que no dejo cada día de pensar en ella y de motivarme para seguir peleando y poder mantenerme ahí.
- Hay que provecharlo y disfrutarlo al máximo.
- Pues sí, como dices disfrutarlo. Muchas veces estamos muy metidos en la vorágine de la competición, los entrenamientos y las concentraciones y se nos pasa que no sabemos ni donde pasa el aire. Es bueno pararse, reflexionar, ver donde uno está y cómo en todas las facetas de la vida, disfrutar con lo que uno hace.
Luis Ángel Maté durante el Tour de Francia. (Foto: ASO)
- ¿Te sientes un privilegiado por poder vivir del ciclismo, deporte que adoras y que has vivido desde pequeño?
- Pues sí, soy un privilegiado por ganarme la vida con lo que más me gusta. Creo que es lo máximo a lo que puede aspirar uno. Y estoy encantado.
- De cara a la próxima temporada, ¿has comenzado ya a pensar en algún objetivo?
- El calendario lo haremos en la primera concentración de noviembre y ahí marcaremos las líneas del calendario. Yo sí que tengo claro que quiero comenzar fuerte el año, aún no sé si en Australia, San Luis o aquí en Andalucía. El objetivo que me marco a nivel individual es seguir mejorando, creo que aún tengo margen de progresión y eso es importante para un deportista. Y luego que el equipo siga confiando en mí y yo responder a esa confianza.
- Sobre todo que confíen en ti para las grandes vueltas, que siempre son las que más motivan ¿no?
- Sí, además para un corredor de mi perfil, las grandes vueltas son las que mejor me vienen y poder estar en algunas de ellas, sobre todo el Tour, estaría muy bien.
- Con ese margen de progresión y que cada vez se alarga más la carrera, todavía te quedan unos pocos años de ciclismo.
- Es verdad que cada vez se alarga más la carrera. Antes con 34 años un corredor estaba retirado y ahora con 34 firman contratos de 3 y 4 años. Eso está cambiando. Yo creo que todo está en la cabeza y si tú tienes ganas y motivación... Es un deporte muy duro y requiere mucho sacrificio. A nivel psicológico yo me veo con ganas y creo que tengo margen de mejora en lo físico.
- Pero por si acaso ya te estás preparando para el futuro...
- Sí, estoy haciendo el curso nacional de directores de ciclismo. Nosotros los profesionales tenemos un acceso directo y lo aproveché el año pasado que estuve en Granada y en Madrid para sacármelo. Mi equipo me lo permitió y es parte de mi formación. De momento lo voy compaginando y siempre hay que pensar en el futuro, que nunca se sabe lo que puede pasar.
- Al margen del deporte en sí, gracias al ciclismo has podido conocer a gente que te haría mucha ilsuión, ¿a quién te ha hecho especial ilusión conocer?
- A Induráin. Yo lo tengo como una figura, me he criado viendo a Induráin y lo veo como al Rey, como algo de otro mundo. Conocerlo a él igual que a otros muchos deportistas que he conocido es algo muy grande y muy bonito. También he tenido la oportunidad de conocer a Rafa Nadal, Chema Martínez, María Vasco o Isco.