Un mal inicio del CB Marbella le condena ante Grupo Alega Cantabria (64-73)

Un primer parcial de 7-22 para los de David Mangas hacían saltar las alarmas en la parroquia azulona. La intensidad defensiva de Cantabria, la mayor ímpetu en ataque y el acierto de cara al aro rival ahogaron a un CB Marbella que pronto se vio 15 puntos por debajo. Ni el buen hacer de Karahodzic en los primeros compases del partido hizo que la tendencia negativa cambiara, con Carlos Toledo jugando a gran nivel y Leo Cizmic castigando cada error local.

En unos minutos extraños, sin mucho acierto en ambos conjuntos, el CB Marbella intentaba arañar poco a poco puntos al marcador. No era el día inspirado de los mejores jugadores del marbellíes, que aunque bien colocados en ataque, no lograban sumar cómodamente. Dominaba bajo los tableros Walter Junior y Granado, dos jugadores de los más duros de la categoría, y tan solo Devin Wright les ponía en apuros.

Dos triples de Pablo Sánchez y Pablo Ibáñez daban un poco de aire al equipo (17-28), que a pesar de que había subido el nivel ofensivo aún le costaba encontrarse con su mejor juego. Dos tiros libres de Cameron bajaban la diferencia de los diez puntos, pero un parcial final de Grupo Alega Cantabria ponían la cosa nuevamente cuesta arriba (24-36).

Reactivaron la maquinaria azulona los jugadores de Rafa Piña a la salida del tercer periodo, en la que tenían que jugarse el todo por el todo si no querían despedirse pronto de las opciones de victoria. El nivel defensivo subió nuevamente en ambos conjuntos, pero ahora sí funcionaban los sistemas azulones. Taylor Cameron anotaba de tres puntos, Adri Fuentes provocaba una falta en ataque y se venía arriba el equipo (34-40).

Mangas pedía tiempo muerto porque venía venir el vendaval de Marbella, que con un triple estartosféricos de David Knudsen le pegaba un achazo al partido y se colocaba 41-43 a dos minutos del final de periodo.

Aparecía nuevamente Pablo Sánchez para darle sentido al juego y una velocidad más al ataque y eso lo notaban sus compañeros. Incluso tuvo en sus manos un balón en el último segundo para poner a su equipo por delante, pero el aro escupió el lanzamiento y aunque con vida, Marbella seguía por detrás aunque con mejores vistas hacia el triunfo (45-47).

El desgaste físico de la remontada llegó en el momento menos oportuno. Daba descanso Rafa Piña a algunos de sus titulares y daba entrada a la segunda guardia del equipo con la idea de mantener el nivel defensivo y poder jugar el final sin complicaciones de personales.

No salió bien la jugada, más por despistes que por otra cosa, y Cantabria olía sangre y fue a morder. De ganar de dos, en apenas tres minutos los cántabros se vieron once por encima (46-57), con mucha más intensidad y con mucha más moral para afrontar el final.

Tenía que correr Marbella para poder meterse en el encuentro y llegar vivo al final y lo consiguió con una buena dupla Fuentes-Wright (48-55), pero aparecía de nuevo Álvaro Palazuelos para, desde el exterior, finiquitar un partido que se escapó en un mal arranque.

Al final, victoria visitante por 64-73 y el sábado el Carlos Cabezas se volverá a vestir de gala para recibir a las 17:00 horas a otro de los equipos de la zona alta, Zornotza, con la imperiosa necesidad azulona de ganar en una nueva final para el equipo.