El secreto era máximo en torno a los actos que se iban a desarrollar antes de comenzar el partido entre Marbella FC y Atlético Malagueño. El club blanquillo quería darle una sorpresa a Chus Hevia y brindarle un merecido homenaje en el Municipal y ante toda la afición marbellí.
El asturiano tenía que decir adiós al fútbol este verano de manera prematura después de sufrir una lesión en su rodilla izquierda. Unas molestias que no han remitido en ningún momento, y que ya la pasada temporada tuvo que infiltrarse para poder jugar. Este verano, a los 28 años Chus decía basta y colgaba las botas.
El club marbellí no dudó en ofrecerle formar parte del cuerpo técnico y sumar su experiencia en los terrenos de juego, para hacer análisis de partidos y ser además el enlace perfecto entre sus compañeros y el cuerpo técnico.
Además de un nuevo puesto en el club, el presidente Alexander Grinberg también ha querido reconocer su compromiso con el Marbella antes del primer partido de liga en casa. Así poco antes de que saltaran los jugadores, el speaker Gastón Iglesias anunciaba la entrada al campo de Chus Hevia y le agradecía todo lo que le dio al equipo la pasada campaña.
Chus Hevia, junto al delegado Carlos Pino, aplaude a la afición marbellí. (Foto: J.Z.)
El Municipal y la afición marbellí no dudó en responder con apalusos y mucho cariño a un jugador ejemplar que dejó algunos de los detalles de mejor calidad de la mejor temporada de la historia del club, con goles para el recuerdo.
Chus Hevia salía tímido, sin esperarse ese homenaje y devolviendo el aplauso a la afición. Grinberg entregaba una placa en la que el club le daba las gracias por los servicios prestados y donde además aparecía una foto de su último partido como futbolista profesional, ante el Celta B en el partido de vuelta de los playoffs de ascenso.