Asumiendo un cierto riesgo, y con su excompañero Manolo Reina bajo los palos, ambos jugadores decidieron lanzar de esta forma tan poco usual el penalti que había cometido el cancerbero sobre Faucho, poco después de sobrepasarse la media hora de partido.
La acción, obviamente estaba preparada. Fue Álvaro Olmo el que colocó el balón en los 11 metros y se dispuso a lanzar. Pero no lo hizo sobre porteria, sino que cedió para Dani Cintrano, que fue quien marcó el gol.
Una acción muy llamativa, que el árbitro dio por válida, aunque realmente no debió, ya que Cintrano no está a la distancia reglamentaria del balón. Entra demasiado rápido en el área y el tanto no debió ser válido.
La normativa permite lanzar así un penalti, cediendo el balón a un compañero. Eso sí, el jugador que recibe el pase debe estar en situación de legalidad, es decir, a los 9.15 metros de distancia.
El penalti indirecto más famoso de la historia fue el que marcó Johan Cruyff con el Ajax el 5 de diciembre de 1982. Se puso de acuerdo con su compañero Jesper Olsen y en vez de chutar, lo cedió a la izquierda, su compañero la devolvió y Cruyff marcó uno de los goles más curiosos de la historia del fútbol.
No fue esta la versión que eligieron Cintrano y Álvaro Olmo, cuya ejecución sí se pareció más a la que hicieron el 16 de febrero de 2016 entre Messi y Luis Suárez, con toque del argentino para el gol del uruguayo.