Jornada festiva en este caluroso domingo por la mañana en el Municipal. Jugadores, técnicos, directivos y los cerca de 1.000 aficionados que han estado en las gradas han disfrutado con la celebración del campeonato de liga que ya tenía asegurado el equipo desde la jornada anterior.
Se ha vivido un gran ambiente, en el calentamiento para lo que va a ser la fase de ascenso, que comienza a continuación. Este lunes, a partir de las 17:00 horas, tendrá lugar el sorteo de la eliminatoria que se espera sea definitiva.
Mientras tanto, el club ha querido montar una fiesta para celebrar en casa el éxito que se había logrado en Antequera y también para agradecer a los aficionados su apoyo durante la liga. De paso, se les ha pedido un esfuerzo para los partidos decisivos por el ascenso.
Los jugadores, saltando al campo por el pasillo de la Peña Málaga y del Atarfe. (Foto: J.C.A.)
Con una pancarta en la grada con la frase "gracias, campeones", el partido se inició con los jugadores del Atarfe, como manda la tradición, haciendo el pasillo al campeón del grupo, el Marbella FC. También contribuyeron, formando fila a ambos lados, los chavales de la Peña Málaga.
Por medio saltaron al campo los futbolistas locales, hoy con una alineación distinta, con la presencia de los menos habituales, que se dirigieron al centro del campo para aplaudir al público, en esos momentos todavía poco numeroso en las gradas. La gente fue llegando poco a poco, ya que el inicio del partido fue a las 11:30 horas.
A continuación, momento importante de la mañana con el presidente del club, el ruso Alexander Ginberg, dispuesto a dirigir, desde el palco y a través de la megafonía, unas palabras al público asistente. En español, idioma que no domina pero en el que quiso hacer el esfuerzo de hablar, dijo: "muchas gracias a todos nuestros aficionados, sois los mejores, muchas gracias".
Muchos chavales en la gradas, entre ellos los de la Peña Los Compadres.
Breve mensaje pero cargado de simbolismo. El propio mandatario quiso intervenir para mostrar personalmente su gratitud a los seguidores del equipo. Grinberg está muy satisfecho con la marcha de la temporada y, aunque ahora retornará a Moscú, regresará para el segundo partido de la fase de ascenso, que se espera sea el definitivo.
Ahí no terminaron las celebraciones, ya que el argentino Pibe recogió el trofeo Onda Cero como autor del gol número 1.000 en la historia del club. Se lo entregó el estadístico del fútbol local, Antonio Naranjo, acompañado por dos de sus nietos y del expresidente de la entidad, Antonio de Sola.
Destacar también la presencia, una jornada más, de un gran aficionado como Antonio Luis Alcalá Nogueras, que volvió a acudir al estadio y a disfrutar con el partido y con el triunfo de su equipo. Los jugadores le regalaron una camiseta y hasta el propio presidente quiso fotografiarse con él.
La plantilla regaló una camiseta firmada al aficionado Antonio Luis Alcalá Nogueras. (Foto: J.Z.)
Y para concluir con los prolegómenos, un joven jugador de la Peña Málaga, David, del equipo estrellita, hizo el saque de honor. A partir de ahí, ya fue protagonista el fútbol, con un partido muy relajado y que resolvió con facilidad el equipo local.
A la conclusión se desbordó de nuevo la alegría, con muchos niños saltando al césped para celebrar el campeonato con los jugadores. Abrazos, saludos y enhorabuenas entre futbolistas, cuerpo técnico y directivos.
Alexander Grinberg bajó al césped y fue manteado, como requería la ocasión, por los jugadores. Posteriormente, se dirigió hacia la zona de preferencia para agradecer a los aficionados su apoyo. También se desplazó hasta la zona que ocupan los ultras para saludarlos.
Se vivieron momentos de gran euforia, con un clima excelente y una comunión perfecta entre público y afición, calentando motores para el momento decisivo de la temporada, la fase de ascenso que ahora comienza. De momento, los aficionados han pedido a gritos un autobús para el próximo desplazamiento.
Los jugadores, celebrando con la grada de preferencia. (Foto: J.Z.)
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