En una emotiva rueda de prensa, y al final incluso con alguna lágrima, Estévez ha dicho adiós al Marbella FC, equipo en el que deja atrás una temporada histórica que no podrá tener ahora continuidad, al menos con él.
Ha dicho que se marcha con "dolor físico", triste, y después de que "no se pudiera llegar a un acuerdo pleno". El técnico ha señalado que ha faltado "unanimidad" para que fuera posible su continuidad.
Su marcha se produce solo una semana después de que el director deportivo, Jorge Rodríguez de Cózar, que fue quien lo trajo al Marbella, anunciara también su salida.
El presidente Grinberg ha reconocido el momento difícil de la entidad y ha dicho que se quedaba "solo" tras la marcha de estos dos baluartes del proyecto de este año, pero que iba a sacar "fuerza" para seguir adelante.
La del técnico era una decisión que se veía venir, aunque ha dicho esta mañana que ha mantenido la posibilidad de seguir hasta el último momento e, incluso había presentado un proyecto al club para la próxima temporada.
Sensaciones
"Me marcho con la sensación de que podíamos dar continuidad a un proyecto muy bonito y con la sensación de que Marbella está por encima de cualquier persona y nombre y seguro que se va a generar un proyecto ilusionante", ha dicho.
"Me voy con la palabra agradecimiento en mayúsculas porque Marbella me ha hecho mejor entrenador y me ha dado la oportunidad de crecer profesionalmente, y con la sensación de que esta es mi casa, tengo una espinita clavada y el día de mañana volveré", ha añadido, visiblemente triste.
Estévez se ha apoyado durante su intervención en un guión que traía escrito en una pequeña hoja que ha puesto a su lado y ha sostenido que se lo ha pensado hasta última hora, entre otros motivos, por la afición.
"Quiero mostrar primero mi agradecimiento a la persona que apostó por mí y me trajo aquí, a Jorge Rodríguez de Cózar", ha señalado. "En segundo lugar a Alexander por confiar en Jorge y darme la oportunidad durante el año de poder desenvolverme con relativa comodidad en la toma de decisiones", ha añadido.
"Y, en tercer lugar, a la afición, ellos son otro de los motivos por los que hemos apurado la posibilidad de quedarnos", ha reconocido.
También agradecimiento, como no podía ser de otra manera, a la plantilla. "Ese grupo de guerreros que hemos tenido en el vestuario, que son los artífices de todo, gracias a los capitanes por ser interlocutores extraordinarios, y al resto de la plantilla por la implicación", ha dicho.
Motivos
Sobre los motivos de su decisión, ha comenzado explicando que la salida de Jorge de Cózar "provocó una serie de cambios importantes", pese a lo cual "estos días he tenido la sensación de que podía armar un proyecto deportivo y de club por el que mereciera la pena luchar".
"Si he meditado seguir es porque primero me debía un poco a los jugadores que se han sentido desamparados por la salida de Jorge y un compromiso con ellos en un proyecto que era triste que se acabara", añadió.
Ha dicho que, junto a sus más cercanos colaboradores, José Mari Isaac y Rafael Pérez Guerrero "Padi", han valorado "la opción de continuar asumiendo plenos poderes en el aspecto deportivo".
Se entiende con esta frase que se les habría ofrecido asumir también la dirección deportiva. Además, se ha mostrado muy agradecido a Alexander Grinberg por querer que continuara en el banquillo.
"Quiero agradecer al presidente el esfuerzo inmenso que ha hecho para que este cuerpo técnico pudiera seguir al frente del proyecto", ha dicho, otro de los motivos por lo que se lo ha pensado hasta última hora.
Sin acuerdo pleno
Pero, al no existir "unanimidad", o lo que también ha definido como un "acuerdo pleno", ha preferido "dar un paso a un lado y que sean otras personas las que quizá con menos conocimiento de las circunstancias que rodean al club tomen la determinación de seguir hacia adelante".
Fernando Estévez ha hecho un repaso de una temporada en la que se "ha devuelto la ilusión a los aficionados, a los ciudadanos y a los políticos, con un proyecto que se sostenía desde el trabajo".
Ha recordado que la campaña empezó con las "dudas" de un "proyecto austero y un equipo que tenía que hacerse", pero el equipo fue superando todas las adversidades y se hizo "más fuerte".
En la fase de ascenso, ha dicho que decidieron los "pequeños detalles" y que el equipo mereció más. "Es una espina clavada con la que me voy, nos despedimos con amargura".
"Hoy estoy triste porque me despido de la que he sentido como mi casa", fueron sus últimas palabras. Después, se ha fundido en un abrazo con el presidente y se ha marchado.
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