A la alegría del ascenso a Segunda B, hay cuatro jugadores del Marbella que además suman que se han quitado un enorme peso de encima, y es que en la temporada 2009/2010 el equipo perdía la categoría. Desde entonces han sido cuatro temporadas en la que el equipo ha buscado regresar a la categoría de bronce del fútbol español.
El ascenso ha sido muy especial para el capitán del equipo, José Trujillo, que desde que bajó en aquella temporada a Tercera ha seguido jugando en el conjunto blanquillo para volver a subir. "Tenía la espinita clavada y dije que tenía que volver a conseguir jugar en Segunda B con el equipo", ha comentado a
Marbella24Horas tras concluir el encuentro.
El capitán también ha alabado el ambiente: "ha sido un sueño ver el campo lleno, la gente apretando y en el último minuto de la prórroga lo conseguimos". "Cuando tenga un niño o un nieto se lo podré contar", ha añadido un emocionado José.
"Todavía no soy consciente de lo que hemos hecho pero se lo debo todo a mis compañeros, son los mejores", ha apuntado el mediocentro marbellí, quien ha manifestado que "al acabar el partido me he acordado de mi familia, que son los que me aguantan siempre".
El mejor jugador del Marbella esta temporada también tenía esa cuenta pendiente de regresar con el equipo a Segunda B. Javier Añón ha comentado que "tuve la mala suerte de descender con este equipo y después de tantos años en Tercera, éste ha sido en el que mejor me he encontrado, con más confianza y con mi familia cerca".
Añón ha sido el encargado de anotar el gol que significaba el ascenso. El interior marbellí ha cogido el balón nada más señalar el colegiado el penalti y ha estado durante cinco minutos esperando a que se resolvieran las protestas de los jugadores alicantinos, "estaba tranquilo. únicamente le he preguntado a dos zurdos del equipo, Álex y Arambarri, a que lado se tirarían ellos, ya que como el portero era jugador, para saber dónde le vendría mejor tirarse"
Añón conduce el balón durante una acción del partido ante el Eldense. (Foto: J.Z.)
Con el ascenso conseguido Añón ha reconocido que "me he acordado de todo, del año que hemos hecho, del grupo tan bueno que tenemos, del buen ambiente que hay entre todos, ... Nos lo merecemos". "Los chavales son espectaculares y es el mejor grupo humano con el que me he encontrado en un vestuario, con chavales con muchísima ilusión".
Al acabar el encuentro y por fin sellar el ascenso, el jugador marbellí ha reconocido que se ha acordado de "mi familia, mis padres, mi niña y mi mujer". Añón también ha querido destacar "el apoyo de la afición con un campo repleto".
Carlos Arias es otro de los que bajó con el equipo a Tercera en aquella fatídica temporada, "cuando desciendes con un equipo se te queda grabado y aunque uno intenta borrarlo, no puede porque afecta a más personas, a una ciudad y una afición". "Te quitas un peso de encima", ha añadido el defensa sampedreño.
Arias se encontró la oportunidad de jugar con el Marbella ya con la temporada empezada, "llegué casi de rebote, porque me dieron la oportunidad de entrenar con ellos y cada vez me fui encontrando mejor y he podido aportar mi granito de arena". "Me alegro por cada persona con la que me cruzo, mis padres, mis compañeros,..."
Aunque esta noche toca disfrutar, el central del Marbella ha asegurado a este digital que "yo soy muy sincero y no voy a dejar el fútbol, el fútbol me va a dejar a mí. He acabado la temporada encontrándome muy bien y con la rabia de no haber jugado aún más en este tramo final. Yo estoy dispuesto a seguir".