El CB Marbella derrota a UBU Tizona con un Kimbrough extraordinario (89-83)

Sin la presión de tener que ganar plantó cara el CB Marbella al UBU Tizona Burgos, tercer clasificado, y con el convencimiento de que el farolillo rojo de la LEB Plata es cuanto menos anecdótico.

Con acierto, con criterio y sobre todo con confianza, el conjunto de Javi Florido dejó claro desde el primer momento que iban a por la victoria. Álex Navajas se mostró inspiradísimo desde el inicio, incesante bajo el aro y dominando el rebote cuando le daban un centímetro.

Por sus manos y por las de Bruno Diatta pasaban las mejores opciones de los locales, que además en defensa tenían muy claras las ideas. La superioridad física que se presuponía bajo el aro no era tal y como se planteaba sobre el papel y con actitud y ganas los azulones se iban 17-12 ganando el primer cuarto.

Burgos no estaba cómodo en la pista y eso lo sabía su entrenador, José Luís Cubillo. Tiraba de la experiencia de Arturo Fernández y el físico de Kodi para ir intentando acortar las rentas que por el momento beneficiaban al CB Marbella.

No se amilanó el conjunto local cuando Tizona se acercaba e incluso se ponía por delante, porque ahí estaba el derparpajo del debutante Kimbrough, muy activo en la faceta ofensiva, para dar claridad al asunto. Dos triples suyos y el buen hacer bajo el aro de Navajas metían en problemas a los burgaleses, que dejaban muy libre al bueno de Martyce Kimbrough que cerraba el periodo con un triple sobre la bocina (37-32).

Quedaba mucho por delante y las sensaciones eran buenas a pesar de que nada más salir a la pista el ciclón naranja volvía a meterse en el encuentro. Pilló desprevenida la cosa al CB Marbella, que de ir ganando de cinco con tranquilidad, se veía 45-44 -parcial en contra tras el 40-32-.

Así, se sacaba una zona Cubillo para defender bien su aro. Costaba por momentos, pero se anotaba con fluidez y la confianza fue creciendo. Mención aparte para Pablo Ibáñez, quien anotaba ocho puntos seguidos para levantar a la grada del Carlos Cabezas que se crecía al ver al equipo con tantas ganas de llevarse el triunfo y cortar la racha negativa.

Adri Fuentes daba muestras de su calidad dominando el tempo del partido y anotando desde fuera cuando le llegaba la bola con espacios y la cosa se iba al último y definitivo cuarto con 62-59 con dos tiros libres errados de Lucas Muños.

30 minutos de un altísimo nivel, pero no se podía bajar la intensidad en el sprint final, donde Burgos iba a forzar la máquina e iba a ir definitivamente a por el encuentro desde donde más le gusta, la experiencia. Pero había un actor principal sobre la pista, con nombre desconocido para muchos pero que llegó hace apenas unos días a Marbella para poner todo patas arriba.

Como se suele decir en el baloncesto, balones para quien más confianza tenga. Y ahí estaba Martyce Kimbrough quien con una serie de triples descomunal -hasta cuatro seguidos- iniciaba la escapada hacia el triunfo azulón. Anotaba Burgos de dos, pero lo hacía de tres el CB Marbella en una, en dos y en tres ocasiones.

No había momento para mirar hacia atrás y sí hacia delante. Con 20 puntos de los 27 del equipo Kimbrough fue determinante en un triunfo que sabe a gloria en Marbella tras una racha de cusatro derrotas seguidas, que sirve además para respirar y mirar con optimismo al final de la primera fase, donde esperan Zornotza y Clavijo (89-83).