Con Richi Guillén, que volvió a ser MVP de la jornada –dobles figuras-, y con un Juanpe Jiménez inspiradísimo en ataque, el CB Marbella peleará hasta la última jornada -quedan tres- por la cabeza de la clasificación.
Había cuentas pendientes entre CB Marbella y CB Almería tras la primera vuelta. Los almerieneses, que se llevaron el gato al agua, se presentaban en Marbella con la idea de sumar un triunfo que le permitiera meterse entre los cinco clasificados de la competición.
Por su parte, esa derrota pasada dolió mucho a un CB Marbella que desde el primer momento quiso ir a por el partido, con un juego muy rápido y eléctrico que aunque al principio poco efectivo, sí sorprendía al CB Almería.
Aunque las primeras ventajas beneficiaban a los visitantes (10-11), lo cierto es que la igualdad se fue rompiendo poco a poco de la mano de un omnipresente Juanpe Jiménez, que con un enorme acierto anotador, daba las primeras ventajas del encuentro a los azulones (26-22).
La salida en el segundo periodo fue determinante para el devenir del encuentro. Una salida por todo lo alto del CB Marbella, que se soltó la melena en la pista, asestaba al CB Almería un 15-0 que lo tumbó al suelo.
Con el rival pidiendo tiempo muerto por el inesperado KO técnico, la reacción rojilla se antojaba complicada, pero si alguien era capaz de sobreponerse a las adversidades ese es un equipo con jugadores como Castro, Rueda o Ramon en sus filas.
No podían confiarse los de Tomé, que no daba tregua a la relajación con un constante movimiento de banquillo, que le permitió irse al descanso con una ventaja de 15 puntos (47-32).
Con el partido prácticamente encarrilado el trabajo seguía siendo el punto de partida de los azulones, que se negaban a dejar de pisar el acelerador y no querían dar concesiones a los suyos.
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Cuando peor pintaban las cosas para el CB Almería y cuando mejor estaban plantados en defensa los de Tomé, el acierto anotador ya no era tan constante para el CB Marbella y sí para un CB Almería que, aunque a duras penas, conseguía ir reduciendo poco a poco la diferencia.
Una técnica más una antideportiva al conjunto local igualaba prácticamente las fuerzas tras un parcial de 0-8, y a pesar de que la ventaja aún beneficiaba al decano por siete puntos la cosa no estaba para concesiones (69-62).
Así, para los últimos minutos tocaba de nuevo ponerse el mono de trabajo y pelear hasta el final contra un equipo capaz de todo, pero eso sí, azotado físicamente por los atisbos de remonta anteriores.
Apareció la figura de Ricardo Guillén cuando más lo necesitaba su equipo, y tirando de Juanpe Jiménez como fiel escudero la cosa fue asentándose más a favor de los locales que de los rojillos.
Si primero era una canasta a media distancia, luego era un 2+1 que culminó con el tiro libre adicional. Estaba imparable el de Tenerife y quería ponerse la etiqueta de MVP, cosa que quedó clara tras dos asistencias consecutivas, una de ellas para un triple de Juanpe Jiménez para cerrar prácticamente el partido.
Con tres minutos para terminar y con el marcador amarrado y sin peligro Francis Tomé dio paso a los menos habituales, personalizando el protagonismo en un José Toro que salió ovacionado.
Tres minutos para el canterano del CB Marbella que culminó con siete puntos consecutivos y varias acciones destacadas, dejando muy claro que en este equipo todo el mundo suma independientemente de los minutos que estén en la pista.
Así, victoria por 97-87 que clasifica directamente al CB Marbella para la siguiente fase de la Liga EBA y que le permitirá pelear con los mejores por una de las tres plazas que le den el pasaporte para luchar por el ascenso.
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