El pabellón Antonio Serrano Lima presentó una de las mejores entradas de la temporada para acompañar a Juan Enrique Tamayo en un emotivo homenaje que le realizó el pasado sábado su equipo de toda la vida, el CB Marbella.
En el descanso del partido que el sénior femenino disputó frente al CB Mijas Solysport, el presidente de la entidad azulona, Enrique Agüera, junto a una institución de los banquillos como Salvador González "Pito", entregaron a Tamayo una placa para homenajear sus más de 15 años vistiendo la camiseta del CB Marbella.
Muchos de los jugadores que coincidieron con Tamayo sobre la cancha de baloncesto quisieron arropar a un jugador enorme como baloncestista y aún más grande como persona, que reconocía a
Marbella24Horas que "estoy muy emocionado y agradecido por el cariño que me están demostrando los que yo siempre he considerado mis amigos".
La salida a la cancha para recibir este tributo a su figura estuvo precedida por el pasillo que le realizaron los jugadores de la cantera del CB Marbella que dirigieron su camino hasta el centro del campo.
Juan Enrique Tamayo fue un jugador distinto y es que en los 70 y 80 "éramos pocos los que mediamos más de dos metros, hoy las rarezas ya se han acabado", bromeaba un Tamayo que reconocía "no he hablado tanto con los medios nunca".
Tamayo muestra la placa recibida en su homenaje.
En tantos años practicando el baloncesto tuvo la oportunidad de "vivir muy buenos momentos y otros más duros pero que se recuerdan con cariño". De aquella época, el primer 2,05 del basket marbellí recuerda "la amistad y el buen rollo que había. Muchas personas han pasado por el club y ahora cuando nos encontramos siempre tenemos la sonrisa y el abrazo".
Su altura nunca fue un problema para él "salvo para comprar ropa y zapatos, pero nos reíamos mucho. Cuando íbamos a cualquier pueblo de por aquí arriba llamaba la atención porque sobresalía, pero yo me lo tomaba bien".
Tuvo la oportunidad de probar con el Real Madrid, pero su excesiva juventud, solo 15 años, y que el "club estaba buscando a jugadores más formados", le impidió dar uno de los pasos más importantes de su carrera, "estaba en el sitio y en el momento, pero no dependía de mí que me cogieran".
Hizo carrera en el CB Marbella donde llegó a jugar en segunda categoría nacional y donde demostró ser un jugador avanzado a su tiempo ya que era un jugador alto que miraba al aro, "base no podía haber sido", bromeaba, "pero las demás posiciones sí, porque me gustaba y estaba cómodo".
El baloncesto ahora ha cambiado mucho "antes era como más familiar, ahora hay mucha más difusión con las redes sociales y ya en cualquier pueblecito puede haber ojeadores, antes tenían que escuchar hablar muy bien de ti, para que se fijaran y te vieran".
Por último Tamayo reconocía que le gustaría que el CB Marbella volviera a contar con un equipo sénior importante, "pero hacen falta patrocinadores, los deportes cuestan mucho dinero y si eres un club modesto no todo te lo puedes permitir".