Protagonismo de Rubén Guerrero en la victoria de España sobre Islandia

España volvió a ser un conjunto muy sólido en un partido ante un rival incómodo con un estilo de juego poco habitual y con un ambiente muy frío.

Una victoria que pone a España con un balance de 8-1, líder del Grupo L y suma puntos para ese ranking FIBA en la que se encuentra en lo más alto.

Luis Guil sustituyó a Sergio Scariolo en el banquillo con una victoria, a falta del partido de Cáceres este domingo ante Italia.

El entrenador salía con dos bases como Juan Nuñez y Alberto Díaz, que ponían un ritmo alto en el juego, aunque los primeros dos puntos de España se conseguían en una penetración de Miquel Salvó (el más eficaz del inicio de encuentro).

España salía con la idea de jugar con Joel Parra posteando al tres, mientras que Islandia apostaba por cuatro jugadores abiertos y el pívot del Casademont Zaragoza Tryggvy Hilnason como principal referencia ofensiva.

Debutaba Jaume Sorolla en el primer cuarto España estaba acertada en el triple (anotó sus cuatro primeros) y mantenía una pequeña distancia en el marcador acabando los primeros diez minutos con un 19-22 para el equipo español.

Salían a cancha Francis Alonso y Eric Vila en los primeros minutos del segundo cuarto, aprovechando las rotaciones cortas, con lo que los 12 jugadores habían participado ya en el partido.

Tyson Pérez se hacía fuerte en la zona, pero Islandia se agarraba al partido (28-29) con su baloncesto poco convencional, lo que provocaba el primer tiempo muerto de Guil.

Una defensa zonal y dos ganchos de Rubén Guerrero sofocaban la primera rebelión islandesa. Salvó regresaba a la pista y anotaba un 2+1 que junto al segundo triple de Nuñez colocaban a España 10 puntos arriba (33-43) antes del descanso.

Islandia ya sabía que Georgia (su gran rival para conseguir el tercer pasaporte del grupo) había ganado en Países Bajos, por lo que se la jugará en Tblisi el domingo.

El tercer cuarto comenzó muy trabado, con revisiones en el ‘instant replay’ que ralentizaron el juego, aunque Miki Salvó seguía brillando tanto en ataque como en defensa (37-50).

El partido entró en un momento complicado, con muchos errores, pérdidas y faltas pitadas. Un triple de Sergi García devolvía el +10 para España, que no se sentía cómoda con tantas interrupciones. Y desde la línea de 6.75, con Francis Alonso y Pep Busquets en las alas, España se iba con el marcador muy a su favor (48-62).

En el último cuarto fue España quien apretó en defensa para bajar la anotación del partido y garantizar la victoria. Alberto Díaz apretaba atrás lo que dejaba a Islandia con pocas opciones de anotar fácilmente.

Las 20 pérdidas eran el único lunar de un encuentro que no era fácil y que ha servido para que Miki Salvó asumiera responsabilidades, para que Joel Parra debutara como capitán con galones, para que Juan Nuñez cogiera confianza y para que sumaran internacionalidades jugadores de mucho futuro para el baloncesto español.