A vueltas con el deporte en Marbella

Seguimos a vueltas con el mundo del deporte en Marbella donde no solo no conseguimos tener nuevas instalaciones, sino que cada vez tenemos menos. El año pasado nos quedamos sin el estadio municipal y ahora tenemos cerrada la piscina de Fuentenueva, una de aquellas que se privatizó hace diez años junto con la Miraflores. 

Si ya en 2009 causó sonrojo que el Ayuntamiento comprara el título de "Ciudad Europea del Deporte", trece años después poco ha cambiado y recordar aquello genera hasta una carcajada. 

Desde entonces, se han hecho en el municipio tres instalaciones: piscina de Miraflores, piscina de Fuentenueva y pabellón de Bello Horizonte, en todos los casos con el 50% de financiación de la Junta de Andalucía que gobernaba el PSOE. 

Eso es lo propio, ir ganando infraestructuras deportivas cuando tenemos tan pocas, pero la realidad es que ahora las estamos perdiendo. 

Nos hemos quedado si estado municipal en Marbella, clausurado hace ya casi un año por los derrumbes en las gradas que llevaban mucho tiempo produciéndose. 

Va para largo volver a tener otro, por más humo que nos vendan como con aquel "mini Bernabéu" que se presentó en Puerto Banús. 

Y ya no es solo que el Marbella FC vaya a estar mucho tiempo sin casa, es que tampoco podremos acoger, por ejemplo, partidos internacionales. 

Y ya el colmo se produjo el pasado 11 de marzo cuando la concesionaria Supera decidió cerrar la piscina de Fuentenueva, en San Pedro Alcántara. 

Son los problemas de entregar una instalación que se hizo con dinero público a una empresa y, también, los de tener a unos pésimos gestores. 

Este problema requería una solución antes de que se clausurase la piscina, era necesario anticiparse, porque ahora va a costar reabrirla.

Si el concejal de Deportes no vio venir el problema, quizá debería dimitir, porque su obligación es tener previsión y no solo estar todo el día en Facebook.

Este nuevo bochorno se une al de 2019, cuando la piscina del polideportivo Antonio Serrano Lima estuvo cerrada 70 días por una avería. 

Esta es la situación del deporte en Marbella año tras año, de un municipio en el que el Club Baloncesto San Pedro tiene a más de 200 jugadores esta semana sin entrenar ni jugar por la celebración del Grand Prix de gimnasia rítmica. 

Es importante, por supuesto, que el municipio acoja este tipo de eventos, pero no a costa de nuestros deportistas, de los que están aquí todo el año, que merecen que se les den alternativas y soluciones. 


En 2011, y después en 2015 (foto), la alcaldesa prometió un circuito de motocrosss. 

El deporte ha importado muy poco siempre a Ángeles Muñoz, que lleva 13 años como alcaldesa. Su gestión, como el resto, ha estado marcada por las promesas que nunca ha cumplido. 

Allá por 2009 anunció el que iba a ser el campo de béisbol más grande de Andalucía, que nunca ha existido. Son varias las veces que ha anunciado la construcción de un circuito de motocross. 

Tardó siete años en hacer la piscina de Miraflores, donde iban a jugar, por fin, los equipos de waterpolo, pero decidió privatizarla y que esos conjuntos siguieran buscándose la vida en Torre del Mar o Fuengirola. 

Ha traído, eso sí, la Copa Davis tres veces y hasta hemos pagado un dineral por patrocinar la Solheim Cup que se jugará en Casares, que puede estar muy bien, pero las prioridades deben ser otras. 

Presumimos de tener zapatillas con el nombre de Marbella para hacer "running", pero el paseo marítimo está hecho un desastre. 

Eso sí, dicen que van a hacer un nuevo estadio, una pista de atletismo, una piscina olímpica, otra en Las Chapas y hasta un pabellón en San Pedro. Se avecinan elecciones y hay que soltar humo.

La realidad es: piscina cerrada, estadio cerrado, sin pista de atletismo, goteras en pabellones, clubes que no pueden entrenar.... Y todo con el silencio cómplice de casi todos. Marca Marbella.