Los políticos suelen mentir con relativa frecuencia, unos más que otros, también es cierto. A veces optan por exagerar, o quizá alguna también se equivoquen, pero cuando se falta a la verdad de forma tan flagrante como lo hizo el primer teniente de alcalde de Marbella, Félix Romero, hace unos días, esta actitud, a la que parece estamos acostumbrado, se convierte en nauseabunda. Y más aún cuando, de por medio, están personas fallecidas y se falta al respeto a su memoria.
Romero protagonizó el pasado miércoles una entrevista en una televisión local en la que fue desgranando todo tipo de falsedades con un único objetivo, convencer al espectador de la supuesta gran gestión que ha realizado el equipo de gobierno y Ángeles Muñoz en la pandemia.
Uno de sus primeros argumentos fue que el Ayuntamiento de Marbella se había
anticipado a la crisis del coronavirus y, diez días antes, según dijo, aunque no se sabe muy bien de qué fecha, ya se habían empezado a cancelar eventos y a tomar medidas.
Basta con acudir a la hemeroteca para dejar con el trasero al aire al portavoz municipal.
El
jueves 5 de marzo, diez días antes de que se decretase el estado de alarma, se celebró sin ningún problema la
Feria de Empleo.
Tuvo lugar en el Palacio de Congresos Adolfo Suárez y, según los datos del Ayuntamiento, reunió a más de
4.000 personas entre las 9 y las 19 horas de ese día.
La Feria de Empleo en Marbella, el pasado 5 de marzo, que reunió a más de 4.000 personas.
Por entonces, el coronavirus ya estaba en boca de todos y había cuatro casos oficiales en Marbella. Al día siguiente, el 6 de marzo, la
Federación Española de Gimnasia decidió cancelar la celebración del Grand Prix, previsto del 13 al 15 de ese mismo mes.
Pero el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Marbella, tan previsor según Romero, mantuvo el
8 de marzo el acto que estaba anunciado en el
Cortijo de Miraflores con motivo del Día Internacional de la Mujer.
En un pequeño salón, abarrotado de gente, superando el aforo, se realizó un homenaje a cinco mujeres del municipio. Uno de los invitados fue el diputado nacional del PP por Málaga
Pablo Montesinos.
De utilizar los mismos argumentos que con las manifestaciones feministas, podríamos decir que
Ángeles Muñoz quiso mantener este acto para lucirse ante las homenajeadas y sus familiares, aun con el riesgo que existía.
El salón abarrotado el pasado 8-M en el Cortijo Miraflores de Marbella.
Pese al avance de la enfermedad, no fue hasta el
jueves 12 de marzo cuando el Ayuntamiento de Marbella canceló la entrega de medallas del
Cuerpo de Bomberos, prevista para el sábado 14, con varios cientos de invitados en un conocido restaurante.
Y no fue hasta el
viernes 13 de marzo cuando el Ayuntamiento anunció que, a partir del lunes 16, se cerraban las
instalaciones deportivas. Y el sábado 14 de marzo se
cerraron las playas del municipio.
Solo son algunos ejemplos de decisiones que se tomaron entonces en las que no se aprecia ningún tipo de previsión ni mucho menos esos 10 días de anticipación de los que habló Félix Romero en la entrevista.
Pero, sin duda, el punto más indignante de sus declaraciones fue cuando aseguró, de forma reiterada, que en Marbella
no se había producido ningún fallecimiento por el coronavirus.
La mentira es tan evidente que basta con consultar los
datos oficiales de la Junta de Andalucía, que señalan
15 muertes en el municipio por la COVID-19, la última de ellas anotada el pasado 9 de mayo.
No solo es una forma de tratar de engañar a los espectadores, sino también una absoluta
falta de respeto a la memoria de estas personas y a sus familiares y amigos.
El asunto requeriría una disculpa pública que, obviamente, no va a producirse. Es más, esas 15 personas merecen un acto de recuerdo en Marbella, en lugar de intentar obviarlas de esta repugnante manera con fines partidistas.
La gestión del Ayuntamiento de Marbella en esta pandemia no ha sido, ni mucho menos, modélica, pero desde luego anticipación no ha habido ninguna, como quieren vender. El tren del coronavirus nos arrolló a todos, también a
Ángeles Muñoz por más que quieran mentir.