Siempre ha tenido claro que la Justicia no es igual para todos. Todo depende de cómo se le presenten los hechos al juez, y ahí siempre tiene ventaja el que dispone de más dinero para contratar a los mejores abogados. Y si luego ya introducimos el componente político, todo se complica aún más.
En Marbella, durante los tiempos de Jesús Gil, hubo una sensación de impunidad que solo rompió el
juez Santiago Torres con el caso de las camisetas. Ahora, en lo que se lleva definiendo durante años como
el neogilismo, parece ocurrir lo mismo, pero esta vez sin ningún togado valiente.
Los
once años de gestión de Ángeles Muñoz al frente del Ayuntamiento se han visto salpicados por distintos escándalos que han acabado en los tribunales, aunque ninguno, quizá resulte curioso, ha prosperado.
No es una cuestión de pataletas sino de que, al realizar un análisis de lo que ha venido ocurriendo en los últimos años, nos encontramos elementos comunes que dan para reflexionar.
Uno de ellos, quizá el más claro, es que existen causas en las que la
Fiscalía aprecia indicios de delito, que al final ningún juez instructor logra ver. ¿Está teniendo excesivo celo en su trabajo el fiscal? o ¿están mirando los magistrados para otro lado por alguna causa?
El 15 de septiembre de 2016 publicamos en
Marbella24horas que el Ministerio Público, tras un año de investigación, había formulado una denuncia contra Ángeles Muñoz por
presunta falsedad en la elaboración del
Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2009.
No fue una acusación gratuita. Insisto, el fiscal estuvo un año practicando diligencias a instancias de los hechos que le había planteado el movimiento antideslinde, desde donde consideraban que se había falsificado el documento.
La Fiscalía no llegó a tanto, pero sí tuvo claro que se había producido
una falsedad documental en el acta del pleno de 29 de julio de 2009 en el que se aprobó el documento urbanístico y de la que hizo responsable a la alcaldesa.
Ahí nació el llamado
caso PGOU, que recayó en el
Juzgado de Instrucción número 3 de Marbella,
Gonzalo Dívar, que ha sido capaz de archivarlo hasta por dos veces
contra el criterio del fiscal.
El
cortafuegos para que eso no ocurra se mantiene hasta hoy en día. La
Audiencia Provincial ordenó reabrir la causa tras el primer sobreseimiento de Dívar, pero
aún no se ha pronunciado sobre el segundo.
Fue el propio fiscal el que en
septiembre de 2018 presentó un nuevo recurso e, incluso, pidió que la causa se derivara
al Tribunal Supremo al estar aforada Ángeles Muñoz. Desde entonces, ya casi dos años,
se está a la espera de resolución en Málaga.
Por tanto, tenemos aquí ya una primera causa en la que el fiscal lo tiene muy claro y el juez instructor también, aunque con opiniones contrapuestas. ¿Por qué uno ve delitos y el otro no?
Ángeles Muñoz condecoró al juez Gonzalo Dívar en 2013.
Y este pasado sábado hemos publicamos en
Marbella24horas lo que puede ser un 'déjà vu'. En esta ocasión, el titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Marbella ha archivado el
caso del enchufismo en Limpieza, en el que el
fiscal apreció indicios de dos delitos: prevaricación y fraude en la contratación.
En un auto bastante escandaloso, el
magistrado Sergio Ruiz avala la contratación de familiares de concejales y hasta de miembros del tribunal que se hizo en la Delegación de Limpieza en 2018.
Cuando el Sindicato de Empleados Públicos de Málaga (Sepma) y la Asociación de Desempleados por un Empleo Digno de Marbella presentaron la denuncia,
a la Fiscalía le bastaron apenas cuatro meses para remitirla al juzgado y pedir que se abrieran diligencias.
Estamos ante otro asunto que parecía bastante claro para el
Ministerio Público y que, por el momento, se queda en nada para el juez instructor. ¿Otra casualidad? Habrá recursos y veremos qué determina la Audiencia Provincial.
A estos dos casos, que presentan claras similitudes, hay que añadir el de los
cargos de alta dirección, en el que se abrieron diligencias
en abril de 2017 y que a día de hoy sigue varado en el juzgado de
Gonzalo Dívar.
Se investiga desde entonces una importante trama de supuesto
enchufismo en el Ayuntamiento de Marbella durante los mandatos de 2007 a 2015, con Ángeles Muñoz como alcaldesa.
En
octubre de 2018 la causa se consideró compleja y la instrucción se amplió en 18 meses más, hasta abril de 2020, periodo que ya está concluido, por lo que, después de
tres años de instrucción,
el magistrado debe tomar una decisión de forma inminente.
Me voy a tirar a la piscina:
será también archivada. A ver si acierto (parece fácil hacerlo).
Así está la Justicia en Marbella, sobre todo cuando se trata de investigar a ciertos políticos. No se vislumbra ningún Santiago Torres.