Sigo sin tener claro que Marbella consiga tener algún día, sobre todo a corto o medio plazo, el estadio de fútbol que merece una ciudad de su importancia. De lo que sí estoy seguro es de que es necesario, junto a otras instalaciones, es evidente, y también de que el viejo Municipal Antonio Lorenzo Cuevas se cerró en mayo de 2021, hace seis meses. Y que ya vamos por el segundo proyecto.
Que hace falta un estadio en Marbella es algo que, probablemente, no admita discusión. Sí, efectivamente, también hacen falta muchas más cosas, y quizá antes, pero ahora vamos con el tema del estadio.
No creo que exista ninguna ciudad como la nuestra sin una instalación de este tipo, que aquí no solo sirve para que juegue el equipo, sino que también debe ser un atractivo añadido para que clubes de todo el mundo vengan a hacer sus concentraciones, sobre todo en invierno. Desestacionalización del turismo, que dicen los expertos.
De hecho, prácticamente todos los partidos políticos llevaron en sus programas para las
elecciones municipales de 2019 la construcción de un estadio.
Reconocida casi de forma unánime la necesidad, faltaba concretarla y, para ello, el
24 de julio de 2020 se presentó en
Puerto Banús lo que se denominó como "mini Bernabéu". La noticia dio la vuelta a España.
Detrás estaba la
empresa Best of You (BOY), que gestiona el Marbella FC, y contó con el absoluto respaldo del Ayuntamiento. Allí estuvo ese día la alcaldesa, quien dijo que era "un proyecto de ciudad" y destacó la seriedad de la iniciativa, que "será un éxito", añadió.
Esta empresa llegó a
presentar un anteproyecto en agosto de ese año que incluía hotel, zona comercial y de restauración, así como un aparcamiento con 2.000 plazas. Lo más polémico, que hacía desaparecer el campo Jesús Cortés "Pori" donde, entre otros clubes, juega la Peña Los Compadres.
En la ciudad casi
nadie se lo creyó y muchos recordaban otra pifia del Ayuntamiento como fue la ampliación del
puerto de La Bajadilla. Ambos vídeos se parecían bastante, es cierto.
Más allá de si BOY tenía dinero para hacerlo, existían grandes
dificultades urbanísticas que lo hacían inviable a corto-medio plazo, era más que evidente.
Al final, quedó en nada mientras la alcaldesa, que lleva
13 años en el cargo, decidía
cerrar el Municipal Lorenzo Cuevas y poner en marcha otro proyecto supuestamente más rápido.
El descenso del Marbella FC a 3ª RFEF, el quinto escalón del fútbol nacional, daba oxígeno al equipo de gobierno, porque un hipotético ascenso a 2ª División o, incluso a la nueva 1ª RFEF, como era el objetivo, habría creado una situación insostenible.
Ahora, ocho meses después de la clausura, se ha puesto en marcha desde el Consistorio lo que llaman
un concurso de ideas para construir un nuevo estadio.
Ya se hizo en 2012 algo similar con
la cubierta del soterramiento de San Pedro Alcántara, pero en aquella ocasión se licitó al mismo tiempo la redacción del proyecto y la ejecución de obra.
Para el nuevo estadio se va hacer en
dos pasos distintos, lo que alarga los plazos, por lo que el proyecto no es tan urgente, aunque sí da margen para salvar el principal escollo, la financiación de los 18 millones que se quieren gastar.
La empresa que haga el proyecto, con otros añadidos, se va a llegar 980.000 euros, que le van a
pagar en cuatro años, de 2022 a 2025.
¿Cuánto tiempo necesitaría entonces el Ayuntamiento para invertir 18 millones de euros? En proporción, serían 72 años. Ahí está el principal escollo, aunque de aquí a las elecciones autonómicas nos venderán que la Junta va a aportar dinero.
La única solución, que públicamente no se plantea, al menos por ahora, sería otorgar
una concesión administrativa y que la empresa que explote el estadio, y sus añadidos, lo construya antes y confíe en que se agilice el nuevo PGOU.
Y, ¿cuál será
el papel del Marbella FC, y de BOY, que ahí sigue en la entidad, en esta segunda ecuación? Está por ver, pero quizá por algo no se han marchado todavía de un club donde llevan perdidos millones de euros.
En cualquier caso, si el "mini Bernabéu" ya estaba cogido con pinzas, este segundo intento tiene pinta de ser una patada a la lata para llegar a las elecciones municipales de mayo de 2023.
Me encantaría equivocarme y que, por entonces, estuvieran ya las máquinas trabajando y todo encaminado para que Marbella tenga ese estadio que merece, como tantas otras cosas.
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