Marbella es la ONU del crimen organizado, una especie de sede global de los maleantes del mundo. Es lo que se afirma en la nueva serie de la plataforma Movistar Plus+, cuyos creadores sostienen que así se lo transmitió la propia Policía. Una ficción a partir de un reportaje de Arturo Lezcano y Nacho Carretero que en nada puede sorprender, al menos a quien conozca la realidad de Marbella.
En la serie se alude a la presencia en el municipio de la
Mocro Maffia holandesa, una organización hoy más conocida, pero sobre la que en 2021 ya alertaron Lezcano y Carretero.
Ya por entonces, aunque no lo supimos hasta finales de 2022, se estaba investigando a una organización criminal dedicada al narcotráfico y al blanqueo de dinero de la que, presuntamente, formaba parte la familia de la alcaldesa de Marbella,
Ángeles Muñoz.
El argumento da para otra serie, sin duda, pero esta historia no la fueron escribiendo guionistas, sino los
jueces de la Audiencia Nacional en un sumario que se llevó en secreto.
Sí conocimos algunos detalles, de esos que después se tapan, a los que quizá muchos no le dieron demasiada importancia en su momento.
Y es que el
9 de febrero de 2021, la Policía detuvo al marido de la regidora, Lars Broberg, en una operación contra el narcotráfico dictada desde Suecia. Aquello solo fue el primer capítulo, el estreno.
Enseguida todo cobró más interés ya que entre los investigados estaba también uno de los
hijastros de la regidora, Joakim Broberg, que fue detenido en Brasil a finales de abril y quedó a la espera de extradición.
En diciembre fue entregado a España, como
publicó en exclusiva Marbella24horas, y, tras estar en la cárcel de Soto del Real, fue puesto en libertad provisional.
Ya por entonces la trama prometía, aunque le faltaban todavía muchos capítulos, los más interesantes.
Y llegó la segunda temporada, todo un pelotazo, que arrancó cuando la Audiencia Nacional dictó el
auto de procesamiento, que saltó a los medios como una bomba en
octubre de 2022.
A partir de ahí, toda una avalancha de informaciones, con la regidora y el Ayuntamiento de Marbella de por medio. Los nuevos capítulos enganchaban a diario.
Se conoció, por ejemplo, que Joakim Broberg estaba señalado como presunto líder de la
Mocro Maffia sueca en España y que, según un informe policial, trataba al Ayuntamiento "como propio".
Le escuchamos decir que tenía contralada Marbella, Benahavís, Estepona y "toda la jodida Andalucía". No había un episodio que no superara al anterior.
Supimos que, en la
mansión de la alcaldesa se reunían presuntos narcotraficantes gracias a los seguimientos que hacía la Policía, todo un giro de guión.
O que la propia Ángeles Muñoz
contestaba en teléfonos supuestamente seguros que tenían sus familiares para
eludir la investigación, que conocían, así lo sospechan los agentes, a través de chivatazos judiciales o policiales.
Escuchamos a
concejales hablar con gran confianza, incluso llamándole "hermano" y prometiendo cuidarle, con el considerado supuesto cabecilla de organización criminal. Y uno se iba enganchando más y más en cada capítulo.
Leímos informes en los que las unidades especializadas de la Policía
solicitaban a la justicia investigar delitos como prevaricación, cohecho y tráfico de influencias en el Ayuntamiento, algo que no se hizo desde la Audiencia Nacional, desde donde empezaban a jugar el papel de 'villanos'.
Quizá por todo esto, y mucho más que ya no voy a recordar para no alargarme demasiado, se
revocaron los permisos municipales que se habían dado para el rodaje de la serie "Marbella" al enterarse de la temática. Lo ha publicado 'ABC', no me lo invento yo.
Cuando alguien desde fuera de la ciudad vea la nueva creación de Movistar Plus+ quizá pueda pensar que es una exageración, que no es posible que aquí ocurran esas cosas.
Pero lo cierto es que aquí ya vivimos otra serie, a la que todavía le queda alguna temporada más, en la que la realidad supera la ficción.