Los presupuestos de la subida de impuestos en Marbella

Trata la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, de ocultar la subida de impuestos que incluyen los presupuestos del Ayuntamiento para 2024. En sus discursos nunca hace referencia, especialmente a la subida del tipo impositvo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), la principal fuente de recaudación municipal, que va a sacar del bolsillo de los contribuyentes cinco millones más. 

Cuando un político elude hablar de un tema, es evidente que trata de taparlo, por lo que desde el periodismo ahí es donde hay que poner el foco, no en la propaganda. 

Muñoz ni menciona la subida del IBI. No lo hizo en la amplia rueda de prensa que dio el 8 de noviembre, ni tampoco durante su intervención en el pleno en el que se realizó la aprobación inicial, el 27 del mismo mes. 

Pero la realidad es que, incluido en los presupuestos, el informe de la Intervención municipal cifra en 5 millones de euros el impacto de la subida del tipo impositivo del IBI, tanto urbano como rústico. 

Que ese dinero lo pagarán los vecinos y vecinos es incuestionable y la sorpresa llegará en el próximo recibo. Entonces ya no se podrá intentar engañar a nadie. 

Sobre la subida ya ha alertado la oposición, la de verdad, PSOE y OSP, porque Vox prefiere ahora confrontar con los socialistas más que con el equipo de gobierno. Están a lo suyo. 

Es una obviedad que las cuentas municipales para 2024 son muy recaudatorias, nunca se había estimado una previsión de ingresos de 373 millones de euros, 40 millones más que este año. 

Veremos, cuando llegue el cierre del ejercicio cuál es la realidad, porque muchas de esas entradas de dinero están sujetas a futuribles. 

Por ejemplo, a que se vendan inmuebles para cobrar el impuesto de plusvalía, del que se prevén conseguir ocho millones de euros más. 

Caso similar es el del Impuesto sobre Instalaciones, Construcciones y Obras, del que se estima llegarán a las arcas municipales seis millones más el próximo año.  Veremos. 

Solo con los tres tributos citados, se prevén casi 20 millones de euros más, a los que hay que añadir, por ejemplo, uno más respecto al actual ejercicio por multas de tráfico. 



En la parte contraria, el Ayuntamiento prevé gastar 361 millones de euros, con lo que se calcula un superávit de 12 millones. Si va a sobrar tanto dinero, ¿para qué subir el IBI a la ciudadanía?

La principal partida en gasto, como es habitual desde hace décadas, es la de las nóminas de los trabajadores, que suponen el 51% del total, con una subida de 4 millones de euros. 

Aumento importante también del gasto corriente, por el tema de los precios, dicen, y subida de las inversiones, que crecen en siete millones hasta una cifra récord de casi 40 millones. Otra cosa será las que se ejecuten, con lo que esa cifra hay que reducirla bastante. 

Los presupuestos incluyen también un plan de ajuste ya que hay que pedir otro crédito de 18 millones de euros al Fondo de Ordenación, con lo que la deuda del Ayuntamiento no para de crecer. 

Son los aspectos más destacados de las cuentas para 2024 que ha presentado Ángeles Muñoz, una previsión que luego nunca se cumple y que van modificando a medida que avanza el ejercicio, por lo que simplemente son papeles.

Parece obvio que el municipio necesita un cambio de rumbo, pero desde luego con estos números resulta complicado porque son bastante irreales, inflados y con previsiones que nunca se cumplen, marca de la casa, de la de la alcaldesa.