La maquinaria de propaganda de la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, no se detiene tampoco, faltaría más, en 2025. Una apisonadora de mentiras, que repite al estilo goebbeliano y que, a la vista está, le da resultados porque ahí lleva gobernando quince años. Ahora, otra cosa es que la ciudadanía la crea, pero, eso sí, la sigue votando, por otros intereses.
El final del año nos permite ir realizando
balance en cifras, no en opiniones, de cómo fue 2024 para el municipio de Marbella y compararlo con la visión de la regidora.
Esta semana se han conocido los datos de empleo, no los del paro, sino de
afiliación a la Seguridad Social, las personas que están trabajando.
“Hemos tenido las mejores cifras de empleo de la historia en Marbella”, dijo Muñoz el pasado día 30, apuntándose otro tanto.
Ahora hemos conocido que no es así, ya que 2024 se cerró con
483 puestos de trabajo menos que 2023.
El año iba muy bien, con
un verano de récord. Hasta en junio se superaron por primera vez los 82.000 empleos en este mes.
Hasta ahí podría presumir la regidora, porque desde agosto a diciembre se destruyeron
más de 9.000 puestos de trabajo, todo un récord también.
Por tanto, no hay mucho que celebrar como dice la alcaldesa, que siempre mira los datos como le apetece, de forma partidista, como todo lo que hace.
También ha presumido estos días de las
cifras en materia turística, la última vez hace unos días con motivo de la presentación de la promoción en la Feria de Turismo de Madrid (Fitur).
Repite Muñoz machaconamente medias verdades como que ha habido cifras récord de ocupación, del precio medio de los hoteles o de los ingresos por habitación disponible.
Todo eso es cierto, pero olvida siempre el dato de la
llegada de turistas hoteleros, que todo el verano ha estado por debajo de 2023. También han sido menos las pernoctaciones.
Estos dos indicadores son muy importantes y marcan una tendencia negativa para el destino Marbella. ¿Qué hace la alcaldesa? Mirar para otro lado, obviarlos y acelerar la maquinaria de la propaganda con números sesgados.
Soluciones ninguna, la mejor es taparlo y hablar de lo que le apetece, así lo lleva haciendo quince años, engatusando a quien se deje engatusar con sus mentiras.
Son dos ejemplos,
empleo y turismo, de dos ejes fundamentales de las políticas de cualquier gobierno, en los que algo está pasando en Marbella y no parece bueno.
Podríamos añadir otro tercer pilar como es
la vivienda, un asunto más que la regidora quiere resolver con propaganda y en el que sigue apostando por el negacionismo sobre los efectos de los pisos turísticos.
Tampoco es verdad lo que dice que ha hecho, ni lo es lo que dice que va a hacer, pero aquí todo seguirá igual porque todo se le perdona, y así un año y otro, y otro,
per saecula saeculorum.