¡Ya está aquí el Rey! ¿Cuál de ellos? El que estaba fuera. El que tiene adquiridos más méritos. Ya está aquí, y eso que los precios de los vuelos están subiendo estos días una barbaridad. También los hoteles, créanme. Aunque, según he escuchado al propietario, el emérito ha reservado un AirBnb. Que, si no lo saben, es una aplicación por la que se puede uno alojar en casa de un propietario privado a precios más económicos. Que no se me olvide. Los percebes también han subido.
Escribo estas líneas -sin ninguna intención concreta, también créanme- cuando son ya varias las cadenas de televisión que emiten programas especiales. No lo he nombrado y es de justicia hacerlo. Lo hacen desde la bella localidad de Sanxenxo, en Galicia, muy cerca de Pontevedra y lugar vacacional de cierto standing. Además de las cadenas de televisión son muchos los profesionales gráficos que también se acumulan, con cierto desorden, para captar su imagen. La del emérito. Y público, mucho público. Curioso, que no curiosos. Curioso, digo, porque ya tiene mérito estar ahí para nada. Para nada no. Solo por curiosidad. Creo que si. Son curiosos.
Esta mañana le hacían una pregunta incisiva al propietario de la vivienda de AirBnb. Lo hacía una periodista rigurosa, con méritos también. Profesionales me refiero. Con méritos. Susana Griso, en su programa de la mañana entrevistaba a Pedro … Pedro, ¡que más da el apellido! Señor Campos, dígame ¿Se va a alojar el Rey en el primer piso verdad? De esta forma (desde un primer piso) ¿no es necesario que utilice escaleras, no es así? Pues no, señora Griso -responde Don Pedro. No sé de donde sale esa información pero, le digo, se alojará en el segundo piso. Interesantísimo.
También el señor Campos ha declarado que lo mismo el emérito patronea “su” embarcación en las clásicas y afamadas regatas que se celebran en este fin de semana. El “Bribón”. El patrón, por si ustedes no lo saben, es el que manda; el que ordena en el barco y el que dirige. Es el que tiene la última palabra y quien explicará con claridad a todos sus tripulantes cual serán sus responsabilidades. Por supuesto, no dejará de motivarles para que lleven bien el timón y hagan las guardias que les corresponden. Está claro, todo le viene al pelo al emérito. Es un cargo perfecto. Además, es seguro, no se equivocará. Ya lo dijo en su día: “Me he equivocado, pero no volverá a suceder”.
El emérito luego, parece ser viene diciendo por mensajes telefónicos y de otro tipo, quiere ver a su familia. A la familia española reconocida, o conocida. Todos queremos volver a ver a nuestra familia, aunque no sea en Navidad. Lo que me causa curiosidad -sí, lo reconozco, ahora soy yo el curioso- es lo que habrá traído de regalos. Para los nietos, las nietas, para los hijos y yernos. Para su esposa -la reina Sofía-, después de tanto tiempo. Para la familia. Estarán ustedes conmigo que es lo habitual cuando uno ha estado fuera del país por tiempo tan prolongado. Aunque sea unos dátiles. Allí, en el Palacio de la Zarzuela. En el Monte de El Pardo.
¡Ya está! Ya ha llegado el Rey. Los curiosos comienzan a dispersarse. Cada mochuelo a su olivo. Y ustedes también. La verdad es que no sé que hacen aquí leyendo esto. Seguro que no es por curiosidad.