Mensaje de wasap que he recibido: “... que rule, que rule.”, “... como está censurado vamos a hacer que lo reciban miles de contactos. Difundid a los cuatro vientos”. Es la otra manera de como viene funcionando el mundo desde hace ya un tiempo. Lo triste: la falta de autocrítica y el rotundo rechazo sobre ello. Y ya no es solo el contenido del mensaje difundido, no. Me refiero a nuestra actitud hacia la mentira. A nuestra complicidad y colaboración con lo falso, incluso cuando sabemos que es así. Más tristeza aún.
Es curioso. El pasado año, por estas mismas fechas, escribí un artículo que tenía que ver con el Carnaval de Cádiz: “
Escuchar a los corazones”, se titulaba. La crítica, tan habitual en los textos de los participantes del carnaval, venía dada por una comparsa infantil que reivindicaba la pluralidad cultural en lo referente a las diversas lenguas del Estado. Y aquello era cierto, y no un
fake.
Este año, ¡que casualidad!, la letra cantada por la comparsa de Germán García Rendón,
Los Trampucheros, con críticas a la gestión del sistema público de salud del Gobierno andaluz, y sobre los peligros de la privatización de la sanidad, ha dado para que por las redes se expanda un fácil
fake con el mensaje: “
Chirigota censurada en Canal Sur”, o “
el presidente de Andalucía, Juanma Moreno, censura una canción crítica en el Carnaval de Cádiz”.
Y esto es indignante. A la manipulación me refiero. Que no a la chirigota. Máxime cuando esa actuación se produjo en 2023 y, además, Juanma Moreno no censuró nada de nada. No todo vale.
Los últimos datos publicados al 31.12.2024 por el SAAD (Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia) que realizan los propios Órganos Gestores de las Comunidades Autónomas, y me refiero a Andalucía, revelan que por los lares de Moreno Bonilla el tiempo medio de espera desde que se realiza una solicitud de dependencia hasta que se recibe la prestación es de 602 días.
Sí, no me he equivocado. Un año y ocho meses. Siendo la media nacional de 334 días, la de Andalucía es la más alta de toda España, siguiéndole Canarias con 561 días y Murcia con 520. En el nivel bajo: Ceuta con 58 días; Castilla y León, 119 y País Vasco, 128.
Todavía hay más datos preocupantes en relación a la dependencia. De un total de 127.879 personas a nivel nacional, solicitantes de ayuda y pendientes de resolución, Andalucía se lleva la palma con 32.099 personas, dos mil más que Cataluña que es la segunda y, de forma frustrante, el 99,3% de ellas (31.870 personas) con 6 meses o más pendientes de resolución de su caso. Insisto. Datos oficiales al 31.12.2024 y validados por las propias Comunidades. Así que, nada hace extrañar, que en 2.024 hayan fallecido 1.753 personas andaluzas estando en la lista de espera a la dependencia. Curiosa forma de reducir esta ratio.
En los últimos tiempos de la anterior etapa de gobierno del PSOE en la Junta, el empeoramiento de la sanidad fue uno de los factores que propició un cambio de gobierno. Desde enero del 2019, han pasado ya 6 años de la actual gestión del Partido Popular, curiosamente en una Consejería, la de Salud, que ya ha tenido tres diferentes inquilinos. En todo este tiempo, al principio de la mano de la ultraderecha de VOX y también con Ciudadanos, Moreno Bonilla ha sido incapaz de mejorar la gestión de la sanidad y así lo demuestran los datos.
Su proyecto, que él tilda de neoliberal, está fracasando y agudizando el deterioro del sistema público ¿Cómo? Bien sencillo. Suma ya cinco años otorgando contratos públicos a dedo, sin ningún tipo de publicidad, a favor de la sanidad privada.
Con este método se derivan cientos de pacientes para intentar rebajar las listas de espera (amén de los fallecidos antes mencionados) con un coste de cientos de millones del erario público andaluz. Que seis hospitales privados se repartan el 80% de los concursos del Gobierno andaluz, mediante contratos a dedo, no es algo normal pero si neoliberal.
Querer justificarse y esgrimir la pandemia para ampliar esta forma de contratación hasta el verano del 2025, que ellos mismos cifran en un gasto de hasta 222 millones de euros con el enunciado de “asistencia quirúrgica complementaria”, resulta realmente bochornoso. Lo que autorizó el Gobierno Central en su día, para agilizar el trámite de las Comunidades, quedó derogado por otro decreto pasado el periodo de crisis pandémica.
Moreno Bonilla sigue aplicando un decreto ya derogado, a pesar que su Interventora General le informó que no era procedente. Decisión: cese inmediato. Pasó, en otro orden, con el CGPJ a nivel nacional. La manipulación en fraude de ley de la norma. Ahora aquí, es el SAS (Servicio Andaluz de Salud), quien en base al incumplimiento de la ley durante casi un lustro no saca a concurso público sus licitaciones para continuar adjudicándolas a dedo. Y nada pasa, salvo que todo va a peor.
Comenzaba el artículo diciendo y criticando el
fake que me querían colar. Una manipulación intencionada de lo actual. Sin embargo, me voy a ceñir a la letra de esa chirigota que actuaba en el Carnaval de Cádiz de 2.023 y que me permito reproducir.
“Imagina que es el día después,
que ya todo se privatizó,
el mismo Juanma que lo haría,
persistió en Andalucía,
hasta que la sanidad quebró.
Imagina que es el día después,
y quien quiera pague su doctor,
que ya no te roben impuestos,
dinero al bolsillo, como él te prometió.
Por una cómoda cuota,
suscríbete ahora a un seguro privado.
No es una tragedia, porque tú eres clase media,
y ya cobras mil eurazos.
Si sufres de hipertensión,
o de diabetes igual,
si no te da para insulina o para las pastillas,
siempre puedes rezar.
Imagina que es el día después,
de Andalucía,
y quien enferma es tu madre.
Métela en la residencia,
ya no hay ley de dependencia,
tus ahorros son bastantes.
Y si diagnostican cáncer,
hazte traficante al estilo Breaking Bad,
verás tu la sorpresa.
Que traición, cuando tu plan Sanitas,
no cubra una operación,
al lado del Emérito
en la Clínica Quirón.
Como te prometieron,
Juanma lo haría.
Están desmantelando a todo trapo,
Andalucía.
Y hoy es el día,
el día de antes,
para que luches tú por nuestra sanidad,
porque mañana quizá,
sea tarde.
Con música (que hemos
encontrado en la red, a partir minuto 8) suena mejor.
Para las elecciones queda un año. Ustedes mismos, ciudadanos.