No hay nada mejor para mitigar el impacto de unos malos resultados electorales que irse de fiesta. De juerga sana, por supuesto. A muy pocos días ya de constituirse los nuevos ayuntamientos, que a saber lo harán el próximo sábado 17 de junio, los ediles en funciones disfrutan en Marbella de las recién iniciadas fiestas patronales en honor a San Bernabé. Los ediles y los que no lo somos, quede claro.
La ciudad, todavía con un buen número de carteles electorales pendiendo de las farolas, ha quedado engalanada en su núcleo central de la Alameda y Avenida del Mar donde ayer la señora Muñoz, reelegida con mayoría absoluta, ha inaugurado el portal de la feria. Le gusta. Lo de las inauguraciones.
Como siempre bien acompañada, revoloteada las faldas, bajo un manto de guirnaldas, sin necesidad de darle la espalda al sol; para que el cielo no vea; solo le ha faltado meterse en faena y, al estilo de la canción de Serrat, colgar de un cordel; de esquina a esquina un cartel; y banderas de papel; verdes, rojas y amarillas.
¡Gloria a Dios en las alturas!
Recogieron las basuras
De mi calle, ayer a oscuras
Y hoy sembrada de bombillas.
Solo han sido tres gotas, muy mal contadas y eso que son necesarias muchas más, para que -otra vez- nos demos de bruces con la realidad de nuestra ciudad: de sus escasas e ineficientes infraestructuras. Atascos -también generados por esa céntrica feria-; accesos a la ciudad colapsados; un servicio público de transporte -gratuito para muchos, sí- pero de baja calidad, también. Es el modelo de gestión, repito, votado mayoritariamente.
Poco se va a poder hacer por parte de la llamada oposición. Aunque…
Hoy el noble y el villano
El prohombre y el gusano
Bailan y se dan la mano
Sin importarles la facha
Y mañana, en días venideros y a lo largo de cuatro años,
En la noche de San Juan
Como comparten su pan
Su mujer y su gabán
Gentes de cien mil raleas
Apurad
Que allí os espero si queréis venir
Pues cae la noche y ya se van
Nuestras miserias a dormir
Es lo que tienen las fiestas patronales; la feria y la juerga sana. La confraternización durante unas fechas.
Hoy el noble y el villano
El prohombre y el gusano
Bailan y se dan la mano
Sin importarles la facha
Juntos, los encuentra el Sol
A la sombra de un farol
Empapados en alcohol
Magreando a una muchacha
Nunca me gustó esa última estrofa, a pesar de mi gran admiración por Serrat. Pero, quiero entender la crítica, la ironía y la alegoría de la misma, al igual que yo les pido a ustedes que entiendan este texto bajo esos mismos parámetros.
Olvidemos nuestra tristeza -muchos-; otros -también muchos- disfruten y gocen de la algarabía
Vamos subiendo la cuesta
Que arriba mi calle
Se vistió de fiesta
Seamos cautos en nuestros comportamientos. No olvidemos que todo esto es pasajero.
Y con la resaca a cuestas
Vuelve el pobre a su pobreza
Vuelve el rico a su riqueza
Y el señor cura a sus misas
Se despertó el bien y el mal
La zorra pobre al portal
La zorra rica al rosal
Y el avaro a las divisas
Ya después, al final, seguiremos sin contar con un recinto ferial permanente. Sin unas instalaciones deportivas acorde a la categoría de la ciudad; a la categoría de sus ciudadanos, también de los ganadores. Y, de nuevo, habrá que refugiarse en Joan Manuel. En la honestidad.
Se acabó
El Sol nos dice que llegó el final
Por una noche se olvidó
Que cada uno es cada cual
Vamos bajando la cuesta
Que arriba en mi calle
Se acabó la fiesta
Felices fiestas y feria de San Bernabé, ciudadanos de Marbella.