Dignidad con lealtad

Según escribo este artículo -créanme que no con mucha gana, al igual que las pasadas semanas- me salta la noticia de las declaraciones de Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, notable barón del Partido Popular, ante las intensas lluvias que azotan este miércoles a las provincias de Málaga y Granada, consecuencia de una DANA.  

“Si en cualquier momento hiciese falta la colaboración del Ejército, no tardaríamos ni un minuto en solicitarlo”, en lo que posteriormente ha recalcado: “es fundamental la colaboración entre todas las administraciones para intentar paliar cualquier problema que pueda surgir”. Positiva declaración -de la que me congratulo y aplaudo- que demuestra lealtad institucional y talante colaboracionista.

Parecidas circunstancias se han dado por parte del Ayuntamiento de Marbella, de su máxima regidora, Ángeles Muñoz, también del PP, y a la que en muchas ocasiones he criticado públicamente. Desde hace dos días, dando cabida en los medios oficiales como en su propia red social, viene informando, aceptando y expandiendo los mensajes de alertas y prudencia que emiten la denostada AEMET, el 112 u otros, aconsejandonos a sus ciudadanos la prudencia necesaria ante esta especial situación, máxime cuando se recibieron en nuestros móviles ayer noche la alarma de alerta roja.

No cabe ninguna duda que, para bien, los trágicos y terribles sucesos de Valencia, Albacete y Málaga, con más de dos centenas de fallecidos hasta la fecha, han pesado en estas decisiones. Esta misma mañana -insisto, en alerta roja- he leído y escuchado críticas al excesivo nivel de alarma que se lanzaba a la población. Que si las medidas eran exageradas, que si los negocios iban a perder dinero, que si, que si … que no es para tanto. Pues no. Señor Moreno Bonilla, señora Muñoz, han actuado como esperábamos todos. “Mas vale prevenir, que curar”, dice el refrán.

Sin embargo, de súbito, de repente, aparece en los medios nacionales otro personaje perteneciente al mismo partido: El PP, y a la sazón su máximo dirigente, Nuñez Feijóo. Lo hace, desoyendo a su portavoz nacional, Borja Semper, que declaraba en el día de ayer que se debería -por todos- rebajar el tono de las críticas para mostrar cierta unidad ante esta inmisericorde tragedia.

El hasta ahora presidente popular, en una estrategia política perfectamente orquestada, y por supuesto alejada de la sensibilidad de la tragedia, centra su ataque y culpabilidad en la todavía ministra Teresa Ribera, cuando la misma está siendo entrevistada -según procedimiento- para ser designada Comisaria Europea. Todo ello con la aquiescencia de la Presidenta de la Comisión, señora von der Leyen, que forma parte del Partido Popular Europeo. En la Eurocámara, solo los partidos de la extrema derecha, rechazan a la señora Ribera como candidata. Y solamente a esta extrema derecha, se le une el PP español, para no votar a una candidata española ¡Vamos bien!

El Gobierno de la Nación, en diversas declaraciones de algunos de sus ministros -e incluso del presidente Sánchez- no ha desechado la idea de hacer autocrítica y repasar todos los procedimientos en la gestión de la DANA, para mejorarlos en un futuro. Todo ello, después que la situación en Valencia haya llegado a unos niveles más que aceptables en el resarcimiento de daños materiales. De los humanos, tristemente, nada hay que palie esa pérdida.

Ni una sola palabra de Feijoó en relación a Mazón. A su gestión. Una visita política a Valencia para empezar a poner granos negros de arroz en la paella. Un abrazo de Judas para representar … ¿qué quería representar el Sr. Feijóo? A la hora de ese sainete, Mazón aparece en los mismos medios junto al presidente Sánchez agradeciéndole su apoyo desde el primer momento, tanto personal como de medios. ¿También era esto parte del sainete de Feijóo?

Esta misma mañana Feijóo, en el Congreso de los Diputados, en ese alarde de bajar el tono, vuelve a cargar contra Sánchez, contra Ribera y hasta contra Alvise Pérez ¿O de este último quizá no? El nuevo ataque político, cuando Sánchez está en la Cumbre Mundial del Clima (que por otro lado también es verdad, para qué), lo es por estar allí y no en la sesión de control al Gobierno. Entra dentro de la normalidad o anormalidad, como quieran verlo.

Lo curioso es que en esa misma intervención desde esa tribuna nacional (la de prensa), que quiere utilizar como institucional, “Tres son los motivos que me llevan a comparecer ante los españoles …”, nos lanza un nuevo mensaje sorpresa. Mañana (por hoy para mis lectores), debemos estar “atentos” a la comparecencia que realizará el presidente Mazón, en las Cortes Valencianas, para informar de su actuación tras la DANA. “Habrá mucha gente que se sienta parcialmente reconfortada con la clase política”, válgame … o manda …

Dos cuestiones -banales, seguro- me resultan curiosas. La primera, que Mazón informará de su actuación tras la DANA, es decir, después, y no antes o durante. A eso se le llama eludir responsabilidades, más allá de otros calificativos.

Y la segunda, que me reafirma más en la incompetencia y la manipulación política, en la falta de lealtad y de empatía ante la tragedia y en la inmisericorde posición de echar balones fuera y de buscar culpables externos. ¿Cómo es posible que Feijóo conozca por adelantado la declaración que va a hacer al día siguiente Mazón? ¿Se le ha consultado? ¿Es directriz política? ¿O es que ya sabe Feijóo que Mazón dimitirá?, y por eso mucha gente resultará reconfortada.

Solo queda añadir a más gente para reconfortarse. Señor Feijóo, deje paso a personas coherentes, leales con las instituciones y dignas. En su partido las hay.