Dolor

24/06/2021
John Maxwell Coetzee, escritor sudafricano aunque nacionalizado australiano y Premio Nobel de Literatura 2003, relata en su libro “Esperando a los bárbaros” a una Sudáfrica sumida en el racismo con una carga de brutalidad invisible a los ojos del poder. Leí esta estupenda novela - que desde aquí recomiendo- una vez me enteré que había sido incluida en la lista de Grandes Libros del siglo XX. 

La cruda realidad del relato, la forma de describir no solo las miserias, también los prejuicios y el horror que puede provocar el ser humano hacia sus congéneres te hace reflexionar de hasta cuanto uno puede soportar. Hay en la novela una frase que me ayuda a desarrollar sobre lo que me acontece contarles. Con su permiso. Al hilo de la trama dice él: “El dolor es la verdad, todo lo demás está sujeto a duda”.

En esta pasada semana me han efectuado varias veces la misma pregunta: ¿del 1 al 10, cuánto te duele? Y era yo, convertido de súbito en especialista del dolor, quien debía dar la respuesta por lo menos para aclarar alguna incógnita de, también, alguna supuesta ecuación. Está claro. El dolor, mi dolor, también tu dolor, es algo íntimo, subjetivo, generalmente nada agradable y que debes sentir al estar canalizado por el sistema nervioso hasta tu cerebro. En cada uno de los días he respondido con varios números, altos todos en la escala. Hasta el día en que escribo. Subjetivamente estoy mejor. De dolor, y creo que de cerebro.

Mi percepción de dolor, en este caso físico, nada tenía que ver con lo que ocurría en la habitación de al lado, o la del otro ala. Ala de hospital. Gritos, gemidos, llantos o simples silencios. Puede que ese dolor en silencio obtenga nota más alta. Sin aspaviento. En intimidad. El dolor del otro muy pocas veces lo haces tuyo. De forma honesta.

Pero hay muchos más dolores. Duele también el alma. Duele el corazón. Duele la conciencia, el olvido, también el arrepentimiento. Duele el no perdón y el perdón no entendido. Duele saber que en situaciones complicadas no están allí quienes, ante una fiesta de cumpleaños son los primeros en llegar. Duele el que deja de ser amigo, si es que acaso en algún momento lo fue. Y no por la calumnia, más bien por la traición y el ya nulo rédito en la confianza. Cuesta mucho ser amigo.

Duele el duelo y la memoria de quien se fue. Duele el amor y el desamor. Los celos. Duele la injusticia, o mejor dicho la justicia mal aplicada. Duele la mentira, el engaño, la traición. ¿La frustración?, también duele, claro que si. Al igual que el dolor del penitente. Duele el rencor y la envidia, máxime si es entre familiares y por cuestión de monedas. Duelen los golpes de tu maltratador. Los físicos y los verbales. La agresión siempre duele.

Dolor de hambre, de guerra, de destierro. De horror. De necesidad, de falta de trabajo. De dignidad. Dolor por morir, también en la muerte. Dolor por abrazos, por risas, por besos como mordiscos. Por los recuerdos y, peor, por los no recuerdos. Dolor en el parto. Dolor en el sexo, más si es su primera vez. En el bien interpretado. En el otro, el impuesto, el dolor del alma supera al físico. Duele la vida. Casi todo es dolor. Sin escalas ni puntuaciones. Dolor que es de verdad. Todo lo demás está sujeto a duda. 
Dental Mahfoud
Hidralia 2
Roma Abogados
Quirónsalud Marbella
Casco Antiguo Aparcamiento
HC Marbella International Hospital
Casco Antiguo Urban Sketchers
Contar el cáncer
Blogs
El tiempo en Marbella
EL TIEMPO HOY
El Esplendor
JVL
Marbella24horas.es 2024 ©