Interrupción temporal

El interruptor -ese dispositivo que abre o cierra el paso de la corriente en un circuito eléctrico- no se puede poner en standby. Solo en on o en off. Que viene a ser lo mismo que funciona, o no funciona.

Vengo del banco. Antes, he ido. He ido para ver si me interrumpían los pagos de mi hipoteca. No le ha sentado nada bien al empleado de turno mi visita. Quería dar comienzo a su desayuno. Con no muy buena cara me ha dicho que le he interrumpido. Que eso no era importante, y le podía haber llamado por teléfono. Para él es más fácil pulsar el botón de interrupción de llamada. La campaña a favor de una correcta atención en las entidades bancarias para las personas mayores -que no idiotas- no se debe de interrumpir.

No he podido explicarle -ni siquiera con interrupciones- que no tenía línea telefónica. Por falta de pago mi compañía me había interrumpido el servicio. Aún así he revisado el interruptor, y sí, no estaba en off, tampoco en standby. Estaba interrupto, detenido, paralizado. El interruptor. No yo.

Me molestan mucho las interrupciones en una tertulia, incluso en un debate. El debate, también la tertulia, necesita de distintos puntos de vista, opiniones, apostillas y matices. Hay que realizarlos a quien en ese momento ostente el turno de palabra. De acuerdo. Pero un turno que se interrumpe constantemente y de forma atemporal -más allá de mala educación- es un debate Tele5. Y, ante esa cadena, es más conveniente utilizar el interruptor del electrodoméstico.

Te interrumpen el paso cuando alguien te detiene. Sin necesidad de esposas. Antes interrumpían tu plan de vida y proyectos cuando te llamaban a filas: <<me voy a la mili>>, le decías a tu novia. Ahora, ya en plan profesional y antes de partir hacia Ucrania, esa interrupción solo se puede circunscribir a cuando amplias el número de miembros de la familia. Si sigues utilizando el método del coitus interruptus o lo interrumpes en su totalidad.

Se han interrumpido los asaltos a las vallas fronterizas de Ceuta y Melilla. El número de pateras hacia nuestras costas. Las donaciones de sangre. Se han interrumpido las inscripciones de bienes a nombre de la Iglesia de forma unilateral. De esto último, por lo menos, han interrumpido su no reconocimiento. Lamentablemente no será una interrupción en toda regla. Lo será también temporal.

No se deben interrumpir los tratamientos farmacéuticos -imposible si son de cáncer-, ni las pautas de vacunación. Tampoco debe hacerse esa interrupción en el contacto con tu familiar mayor, en la residencia, en su domicilio, en esa llamada o videoconferencia. No interrumpas tus obligaciones legales de pensión. Tampoco, sin que legalmente te obligue, un buen día, unas buenas noches, un te quiero o una sonrisa. Esa interrupción no te la puedes permitir.

Antes de interrumpir algo, piénsatelo. Déjate de eufemismo. Una cuestión es romper, cortar, anular y otra detener, paralizar, no continuar y desistir. Las relaciones familiares, las de tu familia más próxima, no se interrumpen. No puedes darle al interruptor cuando se trata de los de tu sangre. Ni siquiera temporalmente. Esto no va así. Lunes, miércoles y viernes: off. Martes, jueves y sábado: de cinco a seis. Fines de semana: desconexión total para pasear por la playa.

Y, por supuesto, sin necesidad de comunicado a los medios de comunicación, ni se te ocurra interrumpir la lectura semanal de esta sección ¿qué haría yo sin ti, querido lector?