A maestros y maestras

El siguiente texto no lo he escrito yo.

“Hoy me he despertado pensando en todos mis colegas del mundo educativo. No se ha hablado mucho de ellos durante este tiempo. Hago referencia a todos los niveles. Han hecho milagros. Lo sé bien. Se han reinventado varias veces a lo largo del proceso. Han tanteado y aplicado diversas maneras de llegar a todos y cada uno de sus alumnos y alumnas. Han armonizado aprendizaje, que la forma de trabajar sea un poco lúdica, INCLUSIÓN, relación armónica y eficiente con las familias.

Y todo eso On Line. Para ello han tenido que sortear hábilmente la carencia de soportes de algunas familias y en muchos casos se han ocupado de proporcionarles personalmente los medios. Y así, haciendo equilibrios y sin contar las horas han conseguido llegar a la mayoría de forma colectiva e individual. Han complementado la ausencia física de sus alumnos y alumnas con una buena dosis de afecto virtual. Solo puedo decir gracias profas y profes, maestras y maestros. Habéis sido un puntal fundamental en estos tiempos "raros". Eskerrik asko”

Lo redactó y publicó mi madre el pasado lunes en sus redes sociales. Un reconocimiento a los que han sido durante más de 40 años, son, sus colegas de profesión y de vida, a los que une estrechísimos vínculos personales, afectivos, emocionales.

Desde la atalaya de su jubilación ha asistido expectante y con preocupación al devenir de los procesos educativos derivados del Estado de Alarma, a cómo han fluctuado en días los sistemas de enseñanza ante la incertidumbre de los plazos, ante la separación física de profesorado y alumnado, con lo importante, imprescindible que es el tú a tú en los primeros pasos, a como han ido cambiado los criterios de la administración competente.

Ha visto como su nieta Daniela se amoldaba y adaptaba con mayor o menor facilidad a la situación, como sus compañeros y compañeras en activo hacían piruetas para trasladar contenidos de forma didáctica, amena, eficaz a una pantalla de ordenador, teléfono móvil, tableta, como les pesaba en el ánimo y en el corazón la enorme grieta abierta por la brecha digital, como han buscado soluciones alternativas, imaginativas, impensables, inimaginables hace escasamente tres meses, como se diluía el tercer trimestre del curso sin excursiones, sin fiestas, sin juegos, con los patios de recreo vacíos. Ha contactado, hablado, con muchos de ellos y de ellas durante estos días, intercambiado impresiones, sensaciones.

Comparto con ella cada una de sus palabras. Me sumo a su reconocimiento público, porque tengo la sensación de que durante esta crisis, esta pandemia, no han sido suficientemente reconocida su labor, ni aplaudida en los balcones, ni suficientemente agradecida en los grupos de wasap.

Parafraseándola diré que han “sido un puntal fundamental en estos tiempos "raros”. Sin duda, un puntal fundamental en estos días raros.