AP7

Ha sido un sí pero no, una finta, un amago de “esta es la buena, pero si acaso ya mañana”. Un paso que saludar, pero una victoria pírrica que reclamar. Ayer había cierto runrún en los medios sobre la posible puesta en marcha de la gratuidad de la AP7, ese vial que uso, como tantísimos costasoleños y costasoleñas, con frecuencia muy relativa y que siento como una puñalada intercostal cada vez que paso el smartphone para abonar el importe del peaje, más aún en temporada veraniega.  

La visita del secretario general de Movilidad Sostenible, Álvaro Fernández Heredia, en la reunión interadministrativa mantenida con alcaldes y alcaldesas de la Costa del Sol ayer auguraba un anuncio sustantivo en relación a la reordenación de los pagos obligados por el uso de la AP7. Pero no. Sí es cierto que habrá bonificaciones destacadas, entre un 10% y un 50% en algunos casos, pero el ansiado anuncio de la gratuidad o de la liberalización del peaje habrá de esperar una vez más.

Huelga decir lo sabido, que las infraestructuras viarias de la parte occidental de la Costa del Sol hace años que se encuentran colmatadas y que los habitantes y visitantes de nuestra comarca hemos incorporado las retenciones a nuestro modus vivendi, atentando contra nuestra salud mental, nuestra seguridad vial, nuestro tiempo y nuestros ecosistema.

El concepto de ciudad expandida y construida sobre urbanizaciones inconexas entre sí por el interior hace que al A7 se haya convertido en una carretera nacional que los usuarios utilizamos para el día a día, para lo cotidiano, para ir a comprar pan, acudir al colegio o al médico o para ir al gimnasio.

Provocando un colapso habitual en determinadas horas del día que se multiplica en la época estival. Una carretera además sin carriles de aceleración ni desaceleración, con unas paradas más que exiguas para los autobuses de línea y que no favorece, como concepto el uso de transporte público.

La gratuidad de la AP7 sería una posible solución, no. La Solución que sería multidisciplicar, integral y más compleja, pero sí un alivio para la masificada A7.

Esta vez no ha sido, esperemos que haya un próxima y que sea más pronto que tarde.