Energía

El sábado tomará posesión el nuevo gobierno de Marbella, un gobierno parido entre la resaca electoral y la resaca de la feria, en una especie de nebulosa festiva y dolorosa a la par, en la que algunos perviven, otros sobreviven, unos nacen y aquellos se ausentan de manera forzosa tras el embate de las urnas. 

Y en esa nebulosa, esa resaca electoral y ferial, echaré de menos algunas voces que en estos tiempos han resonado sólidas, “firme sobre roca firme”, en el salón de plenos municipal, esas voces que dicen lo que piensan y hacen lo que dicen, esas voces que ponen sobre la mesa una agenda transformadora que desde esta mañana regresará al ostracismo, a la oscuridad, a los pliegues recónditos de las mayorías absolutas y que la ciudadanía no echará de menos hasta que sea, quizá, demasiado tarde. “Luego vendrán el llanto y el crujir de dientes”, nos advertía un ínclito profesor de Redacción Uno en la facultad de periodismo, “luego vendrán el llanto y el crujir de dientes”, repetía, con los ojos cerrados, el mentón apuntando hacia el techo.

allá de las resacas. La mayor perversidad de la comunicación, añadiría de la comunicación política, de la manipulación de la opinión pública, no consiste en decir a la ciudadanía qué tiene que pensar porque inmediatamente surgirían voces a favor y en contra de un posicionamiento, la perversión radica cuando indicas a la ciudadanía de qué tiene que hablar. Así que, cuando borras un determinado tema de la agenda, desaparece inmediatamente de las inquietudes de los vecinos y vecinas, y eso es, precisamente, lo que puede ocurrir en el pleno municipal de Marbella desde el próximo sábado.

Existe una agenda necesaria y transformadora, con mirada larga a medio plazo que ya no estará presente en la diatriba institucional en esta legislatura. Desaparecerá de la agenda del gobierno local. Y esto hará de nuestra ciudad, una ciudad más pobre. Y no son temas baladíes.

Lo que la resaca ferial y electoral no sabe es que la ley de la conservación de la energía es concluyente: “la energía no se crea ni se destruye, solo se transforma”, por tanto, las voces que hasta hoy colocaba esa agenda en la institución no permanecerán calladas, solo transformarán el espacio donde gritar alto y claro, a voz en cuello, cuáles son los argumentos por los que luchar en pos de La Marbella Necesaria. Sí esos. Sostenibilidad. Feminismo. Justicia social. Vivienda. Transparencia. Dación de cuentas. Urbanismo para la ciudadanía. Educación pública…