FITUR

FITUR y la exposición de sus vanidades, una feria que se celebra en Madrid pero se vende en Málaga, epicentro de la clase política durante dos días que se reivindica a sí misma en un escaparate más de continente que de contenido. Pero. 

Es cierto que FITUR es esto, pero también es más. Una estrategia comunicativa adecuada, un producto potente, un trabajo previo sólido y un poco de azar pueden hacer que un destino pequeño acapare la atención de los medios por unas horas y, con ello, refuerce su producto o lo sitúe en el mapa.

FITUR debe considerarse un hito más dentro de una comunicación integral de destino. Un hito que refuerce una idea, que permita situar en los medios un storytelling y que genere interés por descubrir tu producto. Acudir a la Feria Internacional de Turismo con el objetivo de aparecer en una foto entre un grupo más de concejalas, concejales y responsables políticos puede suponer un espaldarazo en el consumo interno de la política comarcal, pero eso no atraerá visitantes. Y esto, también pasa en demasiadas ocasiones.

Cuando algún responsable de la administración pública nos pregunta, consulta a nuestra empresa, Díaz Olivera Comunicación, sobre la idoneidad de acudir a esta cita, nosotros siempre contestamos que depende. Depende cómo y para qué se quiere acudir. Depende si existe una estrategia sólida detrás para consolidar o si la asistencia a FITUR es el pistoletazo de salida para desarrollar a medio plazo un branding de destino.

Depende de si existe un trabajo previo de preproducción con los medios comarcales que asistirán a la cita o no. Depende de si ha habido o se pretende diseñar un plan de medios e inversión publicitaria. Depende. Como todo en comunicación, siempre depende, no hay respuestas taxativas.

Se enciende hoy esa hoguera de vanidades que es FITUR. Pese a los titulares que leamos y los proyectos que nos anuncien, algunos destinos, algunas administraciones, regresarán a Málaga con la sensación de haber perdido el tiempo, otras con la sensación del deber cumplido, la mayoría con la sensación de repensarse qué hacer el año que viene en la próxima edición.

Mientras, los consultores de comunicación seguiremos pensado que en la idoneidad de acudir a FITUR, todo depende.