Fragilidad

20/12/2023
La fragilidad, este año 2023 me ha colocado frente a la fragilidad de las cosas como apenas ningún otro. Una sensación de que todo está a un instante de romperse, de que los objetos a mi alrededor, las personas, algunas emociones se sustentan firmes sólo por la voluntad de sus protagonistas, quizá también un tanto del destino, del Fatum romano.  

La fragilidad no sólo como endeblez, sino también como delicadeza. Y es esa delicadeza la que parece destinada precisamente a romperse.

2023 me ha colocado frente a retos profesionales que en ocasiones parecían ser inasumibles, de esos que al final dejan un sutil sabor de hierro en la boca, como de óxido, con los objetivos cumplidos con eficacia y resolución pero acompañados de cierto paladeo de sinsabor al final, retrogusto amargo.

También me ha situado frente al reto de un, afortunadamente, leve contratiempo de salud que se concretó un 10 de agosto bajo el calor implacable de Sevilla y que se solucionó en el mes de septiembre. No fue grave en su diagnóstico, ni tampoco en su resolución, pero las palabras gruesas siempre dibujan un imaginario brutal que te hacen sentir frágil. Frágil.

Los pasos hacia la madurez intelectual y personal de Daniela han sido esa otra cosa que te pone frente a lo realmente importante, el amor incondicional por una hija cómplice con la vida, sensible a sus inclemencias, pero recia ante sus resoluciones. Pero queda aún esa mirada posada en ella que me devuelve la fragilidad de la adolescencia.

Se ha hecho en ocasiones corpórea en mi ánimo esa cualidad de migrante interior, protagonista del mapa doblado en dos, que doblega 1.000 km para unir norte y sur en un suspiro. Más que otros años, más que en otras ocasiones. Será que echo de menos. Será. Será que les echo de menos.

También los ascendientes, la ascendiente, me ha puesto ante la tesitura de vivir la fragilidad de un instante, el temor a una caída, a un mal menor, a un mal mayor. Descubrir que incluso las figuras inmutables pueden derivar hacia otros lugares que parecen no hechos para ellas.

Luego está el amor, el amor, esa necesidad imperiosa de sentir el pálpito de la vida, la complicidad para las cosas pequeñas y la voluntad firme ante las cosas grandes. Lo he mirado con otros ojos, quizá algo más maduros, quizá más de nuestro camino juntos hacia los veinte compartidos, casi media vida.

La fragilidad de mis alrededores, de mí mismo, también endeblez y flojera, pero también delicadeza. Delicadeza.

Felices fiestas y siempre excelente entrada de año.
Dental Mahfoud
HC Marbella International Hospital
Casco Antiguo Urban Sketchers
Roma Abogados
Contar el cáncer
Casco Antiguo Aparcamiento
Hidralia 2
Quirónsalud Marbella
Blogs
El tiempo en Marbella
EL TIEMPO HOY
JVL
El Esplendor
Marbella24horas.es 2024 ©