Y temblaron los cielos con ese roquerío tremebundo y poderoso que hace esconderse a los temerosos de Dios creyendo que es una conjura divina para mortificar, con el don del terror, sus tremendos pecados.
La temporada de huracanes sobresalta el mundo occidental dejando tras de sí un reguero de temor atávico y destrucción. La naturaleza reclama. La violencia de los meteoros se recrudece a causa de la emergencia climática de manera progresiva. Tempestades más violentas, vientos huracanados, huracanes de proporciones bíblicas, danas, ciclogénesis explosivas… Estamos empezando a convivir con estos fenómenos insólitos y cada vez más graves de manera cotidiana.
En esta tierra del sur, tan necesitada de agua, sometida a una profunda crisis hídrica, el castigo de los cielos casi se transforma en milagro cuando acontece. Miramos el cielo plomizo y gris, panza de burro, oscuro y el presagio de la tormenta que vendrá, con esa sensación dicotómica de esperanza por el agua necesaria y temor por la caída tremenda, poderosa, indómita, insólita que todo lo arrasa.
Cuando escribo este artículo los presagios de lluvia para el sábado han obligado a suspender cientos de actividades en los municipios limítrofes en una previsión conservadora que, a mi parecer, siempre es la adecuada. Las Ferias de Istán, Ojén, Fuengirola, San Pedro, siempre están sometidas a la ojeriza y arbitrariedad del desgarro meteorológico y si no es una, es otra la sufrida y doliente fiesta que se ve sometida a su inclemencia.
Aún con todo, desde el optimismo, pensemos que la lluvia, si es persistente, mansa y duradera será un alivio para mejorar la situación de crisis hídrica permanente en la que estamos instalados y que algunas autoridades se empeñan en seguir llamando sequía, cuando el problema es más grave y más profundo, un problema que nos advierte de la posible y paulatina desertificación que esta tierra padecerá en los próximos años.
Mientras tanto, asumamos la lluvia que nos llega como el maná que alivie la sed de un territorio tan necesitado como sediento.