La cultura es poliédrica tiene mil caras y mil miradas son las que reposan en ella. Cada persona incide sobre la obra artística y la hace única, se la apropia, la hace una y otra vez distinta y diferente, una obra nueva con cada nueva mirada.
El actor Ethan Hawke ha dado en los últimos tiempos una de las respuestas más atinadas a la pregunta eterna de para qué sirve la cultura decía así: “Es necesario que te preguntes a ti mismo, ¿crees que la creatividad humana es importante? Bueno, la mayoría de las personas no pasan mucho tiempo pensando acerca de la poesía, tienen una vida que vivir y no están interesadas en los poemas de Allen Gingsberg o los que cualquier poeta. Hasta que sus padres mueren, vas a un funeral, pierdes un hijo, alguien te rompe el corazón y ya no te aman, de pronto estás desesperado por darle sentido a esta vida…
Y piensas, ¿alguien más se habrá sentido así de mal? ¿Cómo consiguieron salir adelante? O lo opuesto, algo extraordinario. Conoces a alguien y tu corazón explota, sientes un amor tan grande que no puedes siquiera ver con claridad, te sientes mareado… ¿Se habrá sentido alguien así antes? ¿Qué me está pasando? Y ahí es cuando el arte no es un lujo, sino un soporte vital, lo necesitamos”.
La poesía, la pintura, el teatro, el cine, la escultura, la literatura, el cómic, el diseño gráfico, el diseño industrial… Una idea transformada en un sentimiento… Una abstracción que cobra cuerpo, una emoción que se puede leer, que se puede tocar, que se puede ver. Y esto es válido para las mal llamadas artes mayores y artes menores, para las que sustentan en las intelectualidades y para las que emanan del saber tradicional del pueblo.
La cultura, en todos sus modos y formas, me ha acompañado siempre. Mi familia, mi ama, mi aita, mi aitite, siempre despertaron en mí la curiosidad, la sensibilidad por el arte. Me ayudaron a despojarlo de la rigidez intelectual y permitieron que fluyera en mí con la naturalidad de la necesidad a la que apelaba Ethan Hawke.
La necesidad y la vida.
Vamos a darnos al oportunidad de acercarnos a un libro nuevo, a un autor o autora a la que nunca hemos leído. acercarnos a un museo en nuestra localidad, asistir a una exposición, a un recital de poesía, una obra de teatro, un concierto. Vamos a darnos de oportunidad de emocionarnos, de sentir, de comprender un poco mejor el pálpito de la vida que nos rodea. Vamos a vivir la cultura.