Escribir sobre cosas que pasan por estos lares aparentemente podría parecer fácil. Existen noticias diariamente sobre las que opinar, la actividad política también es incesante (con sus correspondientes luchas entre gobierno y oposición, a nivel local y regional), pero lo que más destacan son las circunstancias que ocurren a los ojos de todos, pero que no siempre muchos ven (o si lo ven, no se atreven a comentar…). Cosas que pasan en calles, plazas, paseos, parques.., rincones de una Marbella que no siempre salen a la luz. A algunos les gustará la crítica o comentario de un día, a otros les disgustará porque le toca de lleno... pero lo importante en este espacio de opinión es la libertad con la que uno puede plasmar las palabras que salen, pero siempre con el fin último de obtener una mejora para este pueblo que me vio nacer y crecer, la independencia con la que se tratan los temas, una autonomía que, en muchas ocasiones, no es bien recibida en este pueblo por quien gusta del manipuleo (que haberlos, haylos).
Pienso que en tiempos como los actuales, contar con un medio como Marbella24horas es todo un lujo, no sólo para este ciudadano que disfruta comentando y tecleando sobre el día a día de la ciudad, sino para los lectores, que disponen de una información instantánea y que -me consta- se ha convertido en cabecera de la información local escrita a primera hora de la mañana. El futuro de la prensa indudablemente se encuentra en Internet y en las nuevas tecnologías (redes sociales, aplicaciones para teléfonos, etc.), y pese a que uno tiene como vicio confesable leer diversos periódicos en formato papel (diariamente lo hago de forma más rápida, por razones de tiempo, y los fines de semana, de una forma más pausada), es algo que me chifla y con lo que disfruto tanto como otros lo hacen con un libro entre las manos. Por ello, por ese futuro que ya es un presente, este proyecto que nació de la mano de dos grandes y jóvenes profesionales con ganas de desarrollar una nueva forma (hasta ahora inédita en la ciudad) de comunicar e informar, este medio debe seguir siendo aquello en lo que se ha convertido por méritos propios. Nadie les ha regalado nada, por su esfuerzo y tesón, por las horas a pie de calle cubriendo los más importantes acontecimientos de la ciudad, por no escatimar un solo segundo. Con pocos medios, que tiene aún más mérito, y en ocasiones, con presiones de muchos que no quieren que exista la independencia informativa.
Al margen de merecidos halagos al medio y sus precursores, en lo que a La Trastienda corresponde, desde la absoluta libertad que me han concedido desde el primer segundo, no creo que sea extremadamente fácil llegar al centenar de artículos en apenas un año de vida. Podría parecer fácil si uno dispusiera de todo el tiempo del mundo para ello, pero teclear 100 Trastiendas supone dedicar semanalmente buenos ratos, primero a observar la actualidad informativa, política, social y económica de Marbella; segundo, a dar forma mental a lo que pretendes decir; tercero, a plasmar en el ordenador las cuestiones que ya se han sopesado; y cuarto, a repasar lo que ha escrito, porque hay veces que no queda como realmente deseabas, y pese al mencionado repaso, en ocasiones uno detecta -ya en la publicación- algunos errores tipográficos involuntarios.
Llegar a este centenar de comentarios ha sido un reto, pero sobre todo hacerlo en el primer año de vida del periódico
Marbella24horas. En otros proyectos en los que uno anda enfrascado, siempre afirmo que lo difícil no es hacer algo, sino mantenerlo en el tiempo. Esta ciudad ha visto surgir muchas ideas que se han convertido en transitorias y momentáneas. Por eso, mi compromiso con los lectores de
La Trastienda hace que me siga esforzando en poder seguir aportando un pequeño y minúsculo granito de arena a la actualidad de Marbella. Y sobre todo, ofreciendo la visión de un marbellero que sólo quiere lo mejor para su pueblo, criticando lo que me parezca mal y elogiando lo que me crea que está bien hecho. Sigamos…