Antonio Maíz, Hijo Predilecto

Se escucharon palabras muy bonitas en el Salón de Plenos del consistorio marbellí, sinceras, sentidas, a la vez que espontaneas, claras y humildes… vamos, con todas esas condiciones que reunía el gran Antonio. Comenzó la exposición la propia alcaldesa, colega de profesión de “Antoñito” Maíz, que posteriormente también fueron colegas en esto de la función pública; le siguió su tocayo y amigo Antonio Espada, que a la vecindad, amistad y al compañerismo en labores de gestión pública se le unió siempre la condición de cofrade; posteriormente intervinieron por parte socialista, Ricardo López, que añadió el término de “buena gente”, así como Enrique Monterroso, que destacó su gran figura humana. Como no podía ser de otra forma, los sampedreños de OSP y el concejal no adscrito también tuvieron palabras de grato recuerdo para nuestro querido Antonio Maíz.

 

Creo que pocos (por no decir ninguno) en Marbella podrán hablar mal de un buen hombre, marbellero, comprometido siempre con las tradiciones de este pueblo, cofrade, sobre todo nazareno (también rociero), que con humildad y sencillez siempre estaba presente en cuanto se sucedía en el día a día de esta Marbella, una Marbella en la que Antonio era parte importante. Recuerdo que ya escribí algo sobre él a los pocos días de su fallecimiento, que me pilló fuera de Marbella por motivos profesionales. Pero sobre todo recuerdo que ese día, todas las columnas de opinión de ese medio de comunicación y otros de la ciudad, coincidieron en la temática, el adiós a un buen tipo.

 

En su faceta médica, sinceramente, no le conocí, nunca tuve la “suerte” de acudir a su consulta, y digo suerte porque eso de acudir al médico no es que no vaya conmigo es que, gracias a Dios, no los he frecuentado mucho, pero en boca de todos está que era un gran médico, respetado y reconocido en la profesión. Siempre con su mariconera bajo el brazo o colgando del asa… Hubo un tiempo en que nos encontrábamos cada mañana a la misma hora en la Avenida Ricardo Soriano, él camino del Ayuntamiento y yo de mi lugar de trabajo. Con poco tiempo, siempre había unos segundos para comentar la actualidad del pueblo, del Real Madrid, etc.