Aumento en venta de viviendas

En esos artículos venía a decir que había podido constatar a nivel profesional que estábamos en la senda de una cierta recuperación, el comienzo de la reactivación económica de Marbella. Los datos que ahora se hacen públicos no hacen sino corroborar aquella constatación que percibía. Y es que el aumento de un 23% en la compraventa de viviendas en nuestra ciudad es un dato para estar más que contentos, porque es algo que repercute en numerosos sectores de nuestro día a día.

 

Desde la Semana Santa del año pasado he visto incrementada es sensación de senda hacia la recuperación, a través de ese aumento en el número de transmisiones de propiedades en nuestra ciudad. A tal respecto, un alto cargo de una de las consultoras más importantes del país, afirmaba recientemente que "el tirón que tiene Marbella no lo tienen otras zonas de España. Se aprovecha la marca y la gente ve en Marbella un valor seguro”. Nuestra ciudad sigue ofreciendo muchas cosas que no se encuentran en otros puntos del mapa, y eso es algo innegable y valorable por todos aquellos que se han lanzado en los últimos meses a la inversión en propiedades. Muchas personas ganan con ello.

 

Desde que una persona se decide a adquirir su segunda residencia hasta que finalmente toma posesión de la misma, una vez formalizada la escritura pública de compraventa, son numerosas las personas y entidades involucradas: desde la agencia inmobiliaria que comercializa el inmueble, hasta el despacho de abogados que asesora a ese adquirente (cuando no, otro despacho que asesora al transmitente), el arquitecto técnico que elabora el preceptivo Certificado de Eficiencia Energética, la Notaría en la cual se formaliza la escritura, el Registro de la Propiedad que procede con la inscripción de los correspondientes títulos, y como no, las administraciones que reciben fondos por el correspondiente pago de impuestos. Y todo ello sin contar la hasta ahora cerrada financiación bancaria, la cual parece que poco a poco puede comenzar a “abrir el grifo” (es algo que he constatado de igual forma)

 

Pero, además de la adquisición de viviendas, llámenosle de gama media, siguen produciéndose transmisiones de grandes villas sobre la cual, al proceso de adquisición se une la total remodelación de esas casas. Y ahí ya es donde entra también en juego el trabajo de arquitectos, constructores (y todos los gremios unidos a la construcción), decoradores, muebles… cuando no los propios suministradores de material para esas obras (que en la reciente crisis han sido algunos de los principales perjudicados). Y dinerito para nuestra administración más cercana en forma de Licencia de Obras, posteriormente Licencia de Primera Ocupación, etc.

 

También he comprobado en los últimos meses un aumento en la adquisición de negocios instalados, o bien la apertura de nuevos. Todo ello supone reactivación económica en todos los campos, pues en la apertura de un negocio intervienen también agentes de la construcción para la remodelación (cuando ésta se hace), además de un aumento en la contratación cuando no el llamado autoempleo.