Autopista sangrante

Es un tema que sigue persistiendo año tras año, pese a que muchos han mostrado su parecer con este vergonzoso asunto. Pero, otra temporada alta más, y la autopista aumenta desorbitantemente sus tarifas. En tiempos como los actuales, y en una zona en la que la alternativa al no pago se encuentra en una vía en la que no se puede circular a más de 80 km/h (algo que constantemente nos recuerdan las pantallas luminosas e informativas), y con visos de reducir a 70 km/h en algún que otro tramo, según recientemente se hizo saber, por lo que se rasca uno el bolsillo de manera sangrante o no le queda otra que circular por la A7, que de autovía tiene solo la mediana que separa ambas calzadas…

La (mini) autopista de la Costa del Sol, porque aunque quieran vendernos que se trata de una vía que recorre toda la costa, lo cierto es que se trata de tres tramos de no más de 25 kilómetros (en el mayor de los casos), ha aumentado en un 40% sus precios cara a la temporada estival. Si queremos desplazarnos hasta poco más allá de la vecina Fuengirola, no nos queda otra que soltar nada más y nada menos que 7,30 €. Eso, en los tiempos que corren, con una situación económica cada vez más acuciante para miles de personas, no tiene ningún sentido, máxime cuando otras vías de peaje en zonas cercanas han establecido reducciones de tarifas (como en la vía de las Pedrizas), o cuando en otros puntos más lejanos, las empresas concesionarias se encuentran en situación concursal (la avaricia rompió el saco),

Deberían recapacitar los regidores de las entidades que gestionan nuestra autopista porque, además, tienen plena constancia de la ostensible reducción en el paso de vehículos. ¿Creen que cualquier persona puede destinar una ingente cantidad de euros para el uso de una carretera de poco más de 25 kilómetros, que proporcionan un ahorro de tiempo de no más de 5 o 10 minutos? ¿Además de la mayor seguridad de la vía, qué más proporciona? ¿No creen que en verano, cuando aumentan las tarifas, el servicio es peor que en invierno, puesto que a mayor número de usuarios, más tiempo se invierte en el paso por el peaje? ¿No son en ningún momento consciente que están, literalmente, sangrando a la ciudadanía con esos precios?

Por otro lado, recuerdo que en el momento en que el Ministerio de Fomento, entonces con otro signo político al actual, tomó la determinación de limitar la velocidad máxima entre Marbella y Fuengirola a 80 km/h, muchos de los ayuntamientos por cuyos términos municipales circula dicha carretera, protestaron públicamente por la medida. Han pasado muchos meses del cambio en el gobierno de la nación, y desde el ministerio no se conoce pronunciamiento alguno salvo el mantenimiento de la limitación. ¿Qué ha sido de las proclamas y reclamas de los regidores costeros? ¿Es que ahora ya no importa que nos obligue a circular, de forma absurda, a sólo 80 km/h? ¿No son conscientes que nadie respeta ese absurdo límite, salvo en los conocidos tramos donde se sitúan los radares, esto es, Cala de Mijas y Calaburras?

Pero mientras, los concesionarios de la autopista siguen sangrándonos con tarifas veraniegas por las nubes…