Interesante y llamativa noticia la que pudimos conocer el pasado viernes. La empresa dueña del más conocido buscador en Internet, Google, había fichado a una empresa de Marbella, para el desarrollo de ciertas aplicaciones en sus gafas inteligentes, las famosas Google Glass, llamadas a revolucionar nuestra existencia en breve tiempo.
Estamos de enhorabuena porque el gigante de la tecnología hoy en día, haya puesto los ojos en nuestra ciudad, estableciendo como fichaje a una empresa dedicada al diseño informático, la programación y el marketing “on line”. Otro motivo de orgullo que debemos sentir, unido al establecimiento -hace tiempo ya- de la tienda de la manzana, cuando sabido es que Apple no se instala en cualquier sitio. Y lo hizo aquí.
Creo que estamos en la buena senda, siempre mejorable por supuesto. Combinar el nombre de nuestra ciudad con aspectos tecnológicos, con empresas líderes en el mercado y en el ámbito de las nuevas formas de comunicación, debe ser motivo para sentirnos, no sólo orgullosos, sino privilegiados y motivados para el futuro más inminente. La llegada de la Cuarta Generación (4G), y la instalación progresiva de la fibra óptica deben ser otras razones para el optimismo.
Seguimos demostrando que en esta ciudad hay mucho, muchísimo talento. No hay que irse a la otra punta del mundo para encontrar aptitud, capacidad, competencia, inteligencia, sacrificio, idoneidad… así como valores como la constancia, el sacrificio o la ingente capacidad de trabajo. Ya hace tiempo que tiramos abajo esa absurda imagen de la forma de vida en esta tierra andaluza. Muchos somos los que desde primerísima hora estamos ya produciendo para la economía local; que al final de la jornada llevamos sobre nuestra cabeza muchas horas de trabajo, con responsabilidades, ofreciendo servicios que se demandan por personas venidas y llegadas a Marbella desde cualquier parte del mundo, para invertir, trabajar, desarrollar modelos de negocio, o simplemente a disfrutar.
Siempre he dicho que no hace falta buscar fuera lo que aquí se tiene. Pese a aquel dicho de que nadie es profeta en su tierra. Pero que desde fuera vengan a buscar lo nuestro… si es para desarrollar negocio en un ámbito como el que engloba nada más y nada menos que Google… eso debe ser motivo de orgullo. Y de aplauso.