Necesitaba un lavado de cara, es algo que se venía demandando por parte de todos: vecinos, visitantes, instituciones… En un lugar fotografiado cada día en muchas ocasiones, teniendo en cuenta que en pocos lugares de nuestra franja costera se encuentra uno un faro en pleno centro de la ciudad, con las dimensiones de las que tiene el de Marbella.
Al mismo tiempo, durante mucho tiempo el aspecto de dejadez que ha mantenido el recinto, que no engloba únicamente la luminaria, sino el resto de edificaciones que engloban el recinto (antigua casa del farero, cocheras y jardines que lo rodean). La imagen vetusta y descascarillada ha dado paso a una renovada y remozada, consiguiendo con ello no ya sólo mejorar su estampa sino sobre todo conseguir que tenga un uso para la ciudad. A ello le unimos que su ubicación permite disponer alrededor del mismo de una más que amplia variada gastronómica, desde tapeo hasta buena carne a la brasa, pescaíto frito, pasta o comida oriental, pasando por lugares para un refrigerio hasta altas horas de la madrugada (por si la charla si extiendiese…)
Ahora toca pensar en el uso que se le puede dar, qué administración (municipal o autonómica) gestionará el recinto -titularidad de la Autoridad Portuaria- qué coste supondrá para la misma, qué coste también tendrá para un ciudadano o entidad que quiera usar de sus magníficamente emplazadas instalaciones para llevar a cabo un acto de diversa tipología. Desde conferencias a mesas redondas, presentaciones de libros, cursos y jornadas de formación, sus jardines también podrían albergar recitales de música, pases de modelos, cocktails de instituciones o empresas, etc. Hemos ganado un sitio tan bien situado, tan agradable, tan histórico que no se debe desperdiciar la oportunidad de ofertarlo a cualquiera que esté interesado en su uso.
Cierto es también que no ha sido muy acertada la elección de los colores con los que se ha pintado el faro, que a nivel de calle ya ha recibido los primeros calificativos de “piruleta” o el típico “pirulo” que adorna las peluquerías estadounidenses (que hemos vistos en decenas de películas). ¿No podría haberse elegido algo más andaluz, o al menos, con un toque más marinero? ¿A qué vienen esas franjas rojas rodeando el faro? Desconozco si la memoria me falla, pero creo recordar (alguna foto tendrá Paco Moreno posiblemente…), pero me viene a la mente ese faro con una amplia franja roja horizontal hace muchos años.
Lo cierto es que, con franjas o sin franjas, debemos estar de enhorabuena por la recuperación del nuevo faro para uso ciudadano. Ahora solo queda que definan el modelo que tendrá, capacidad y protocolo de uso (reserva, coste de las salas, etc.). Enhorabuena y gracias.