La oferta hotelera de esta, nuestra Marbella, no va a ser descubierta a estas alturas. En el mundo entero son conocidos establecimientos insignes como Puente Romano, Marbella Club, Los Monteros o Villa Padierna (geográficamente situado en Benahavís pero promocionalmente situado en Marbella). Además de esa oferta, se dispone de hoteles de gama media-alta con excelentes prestaciones, así como hoteles urbanos con muy buena ubicación y gran servicio; por no hablar de los familiares hostales que pueblan zonas como El Barrio y determinados puntos del Casco Antiguo. Todos son necesarios y cubren la demanda de camas en esta ciudad.
Recientemente, Marbella24horas se hacía eco de un hecho que llevábamos desde tiempos recientes observando (quien no ha pasado por el lugar y se ha llevado las manos a la cabeza al verlo, aunque hace años ya escribí algo al respecto. Me refiero a la paupérrima y deplorable situación de un establecimiento hotelero situado en pleno centro de la ciudad, que parecería el Hotel de los Horrores más que un establecimiento abierto al público (aunque siempre me he preguntado quién podría alojarse en ese luhar). Nadie se explicaba cómo podía mantenerse abierto un hotel en esas condiciones higiénicas, en ese estado de total abandono, y en un vía tan céntrica.
Me preguntaba cómo era posible que la Delegación de Sanidad, junto a la de Comercio, no tomara cartas en el asunto con un lugar que, a la vista de todos, presentaba una imagen, absolutamente inaceptable. Su propietario, conocido ciudadano alemán que lleva toda la vida en Marbella, y al que hemos visto en toda celebración o acontecimiento que se precie (ya sea una Feria, una verbena, una procesión de Semana Santa, un concierto o, si me apuran, hasta un entierro…), con su bufanda de aficionado bávaro, parece no tener mucho interés en mantener en higiénicas condiciones óptimas.
Pues, con todo, parece ser que de una vez por todas, el consistorio ha tomado cartas en el asunto y está reformando la fachada, o al menos, la parte más cercana a la acera, debido al peligro que existía sobre los viandantes. Estos días, se vislumbra en el lugar una valla que tras ella, mantiene maquinaria de obras. Aunque sea por responsabilidad subsidiaria (es decir, que el coste será repercutido con posterioridad al titular y, por tanto, obligado al mantenimiento), hay que felicitar a los responsables municipales que hayan comenzado con dichas actuaciones. Lo siguiente debería ser requerir que adecente el inmueble, que lo mantenga en unas condiciones dignas de la ciudad en la que se encuentra, y más aun en el lugar en el que se ubica.
No podemos permitirnos que pase un día más con una imagen tan lamentable en Marbella.