Imprudencias veraniegas

11/08/2013
El aumento del número de vehículos en la ciudad provoca un aumento en el número de imprudencias al volante. En la gran mayoría de los casos la llevan a cabo conductores despistados… cuántos de nosotros, en una ciudad que no es la nuestra, no hemos hecho la clásica “pirula” buscando una dirección o un aparcamiento…

Ahora bien, en esta Marbella, a cualquier hora, puedes observar a vehículos atravesados en isletas o en el carril izquierdo, junto a la línea continua, pese a que decenas de cláxones suenan al unísono intentando evitar que lleve a cabo la infracción. Puntos conocidos por esos cambios de dirección (cuando no de sentido) son las céntricas confluencias del inicio de la Avenida Ramón y Cajal con Duque de Ahumada (es decir, el acceso al Paseo Marítimo); el comienzo de Ricardo Soriano y cruce con Miguel Cano (al Sur) y Huerta Chica (al Norte); y la confluencia de Ricardo Soriano con Nuestra Señora de Gracia, al Sur, junto al edificio Portillo.
 
Ahora bien, que lo hagan desorientados turistas o visitantes, en cierta medida, podría estar sino perdonado, al menos, comprendido, pese a que las normas de tráfico son iguales para todos, y una línea continua, o una señal de giro prohibido se conoce aquí y en Pekín…  Pero que ciudadanos de aquí se salten a la torera una y otra vez las más básicas normas, ya es para encender sino las alarmas, al menos darles un toque de atención.
 
Como primera muestra, los coches de caballos, que en verano ven aumentados sus servicios turísticos, suelen establecer un tradicional recorrido por el casco urbano, incluyendo zonas como alrededores del Casco Antiguo, Plaza del Mar y sus calles adyacentes, así como la principal vía de la ciudad. Una habitual práctica es llevar a cabo, en el semáforo de la calle Calvario, junto al Edificio Portillo, el giro desde Ricardo Soriano hacia Nuestra Sª de Gracia, para alcanzar la zona sur del casco urbano. Se sitúan justo delante de los vehículos que, correctamente, esperan en el semáforo situado en paralelo a la parada de taxis allí situada. Cuando aparece el verde (coincidiendo con el cierre del tráfico en la vía principal), comienzan el giro, parsimonioso, lento, con la velocidad que les permiten los équidos… Afirmarán los cocheros que ellos no pueden hacer el giro “como todo el mundo”, ya que eso supondría subir la amplia (e imposible para ellos) cuesta de Valentuñana, circular por Jacinto Benavente, y descender por Calvario. Pero es que existen otros lugares para efectuar un cambio de dirección a la izquierda (buscando la zona más cercana al mar). Situarse en ese referido punto y llevar a cabo un peligroso giro no creo que sea lo más correcto.
 
Como segunda muestra, los consabidos autobuses de línea, que rara vez paran en los lugares habilitados al efecto. Igualmente disculparán su acción aduciendo que siempre se encuentran las paradas llenas de vehículos, o que la longitud de los autobuses les impide entrar en dichas paradas. Pero lo cierto es que muchos días he visto como ni siquiera intentan parar en esos lugares, sino que frenan bruscamente al llegar, ocupando uno de los dos carriles de la principal avenida de Marbella. Desde el punto de vista de las imprudencias del tráfico, no parar en los habilitados lugares hace que quienes circulan por el carril derecho deban frenar bruscamente, intentar incorporarse al carril de adelantamiento, con el consabido peligro cuando existe una alta densidad de tráfico, frenazos del que circula por el carril de adelantamiento y se encuentra con una incorporación repentina, etc.
 
En tercer lugar, a veces también los taxistas, grandes embajadores de la ciudad y conocedores de primera mano de la situación ocupacional de Marbella en todo momento, también cometen de cuando en vez, algunas imprudencias en forma de paradas para bajada de pasajeros donde a ellos le viene bien, sin buscar un lugar más adecuado y causando con ello en ocasiones retenciones, insoportables pitadas de claxon y momentáneos embotellamientos (ya saben, parada, preparación de la tarifa del taxímetro, búsqueda del dinero por el cliente, entrega de la “vuelta”, entrega de maletas…). Muchas veces, existiendo huecos para parar, no entiendo porque se sitúan en un complicado punto de la calle, generalmente estrecho, para su cliente se baje.
 
La cuarta muestra se centra, no en un gremio ni en medio de transporte (aunque sea coche de caballos), sino en la situación que diariamente sufre la céntrica Jacinto Benavente, auténtico punto más que negro, negrísimo como el tizón, en el tráfico de la ciudad, donde la parada continua en doble fila, la presencia de oficinas de Correos y Hacienda, junto a establecimientos varios, y la ausencia de agentes de policía que ponga orden en el lugar, hace que sea cada vez más complicado circular por esa calle. 
Roma Abogados
HC Marbella International Hospital
Casco Antiguo Aparcamiento
Dental Mahfoud
Hidralia 2
Quirónsalud Marbella
Contar el cáncer
Blogs
El tiempo en Marbella
EL TIEMPO HOY
JVL
El Esplendor
Marbella24horas.es 2025 ©