La red

Desde el punto de vista de la seguridad, creo que el Ayuntamiento ha obrado como debe hacerlo, esto es, salvaguardando la integridad de quienes circulan por debajo del famoso arco. Que luego pasan las cosas y vienen las peticiones de Responsabilidad Patrimonial de la Administración...

 

Ahora bien, creo que sobra ahora el debate suscitado en cuanto se supo de la deplorable situación en la que se encuentra el arco debido a la corrosión motivada por la cercanía al mar, en tanto que a algunos le faltó tiempo para implorar el reciente pasado de la ciudad, quién determinó construirlo, el poco o mucho gusto en el estilo, etc. No es momento de ponernos a hablar y discutir de si el arco habría que quitarlo o dejarlo.

 

Ya en su momento, y en su homónimo de San Pedro Alcántara, con motivo de la construcción del túnel soterrado, el Ministerio de Fomento tuvo que desmontarlo ya que a la paupérrima y grave situación se unía la imposibilidad de mantenimiento debido a la nueva vía de comunicación que por fin veía la luz (al mismo tiempo que anhelada y ansiada por todos desde hace décadas).

 

Pero ese hecho no creo que deba servir para abrir ahora el debate sobre si debe derruirse el arco, famoso sin duda porque era la imagen que siempre se emitía cuando las televisiones hablaban de Marbella a todas horas. Pero sí que puede comentarse (y de esa forma han hecho los lectores de Marbella24horas.es en la noticia publicada), qué nos parece la solución de arreglo con la ya famosa red. Partiendo -eso sí- del hecho que desde el punto técnico parece la única solución, se está hablando de lo cutre o chapucero que ha quedado, también se menciona que debería buscarse una solución más reparadora, o incluso se deja caer nuevamente que la única opción sería la demolición.

 

Personalmente, nos guste o no el estilo del arco, es claramente un símbolo de Marbella, en el que miles de personas se han fotografiado con él de fondo (más ahora con esa “obsesión” de todos por otras redes… las redes sociales y contar lo que hacemo), y eso hay que tenerlo muy en cuenta. No ahora pero si cuando ya pase la temporada alta, el consistorio deberá plantearse su reparación, y la utilización de materiales menos corrosivos, pero eso es trabajo de los técnicos municipales.

 

Aprovechando que muchos ciudadanos se han valido de la situación del arco para insistir en que símbolos de una época pasada deben ser derruidos, me parece una postura cuanto menos absurda, ya que también habría que derribar instalaciones municipales como el Mercado, la Jefatura de policía, el Parque de Bomberos, el Teatro… que se construyeron  en la misma época.

O por ese mismo razonamiento deberían tirarse abajo auténticos monumentos históricos y eso es algo que ni se nos pasa por la cabeza. Ahora sí, para horrenda y posible objetivo de piqueta, la fuente de la Calle Jacinto Benavente, en el llamado Pecho de las Cuevas. No puede existir un acceso al Polideportivo Paco Cantos más feo, horroroso a la vez que incómodo. Y ahí sigue, aunque recientemente han adecentado y pintado el lugar, que se había convertido en un punto habitual de botellón.