En la primera parte de este artículo analizamos las posibles actuaciones que podrían llevarse a cabo en la zona de las calles Miguel Cano, Acera de la Marina y Padre José Vera. Ahora toca terminar de comentar el asunto con la remodelación que se está llevando a cabo en la avenida Antonio Belón.
Se han producido actuaciones absolutamente necesarias como el retranqueo de las parcelas donde hasta hace poco se erigían las casas de Antonio Sánchez Cuevas y del que fuera Notario de la ciudad, Luis Oliver. En esos dos tramos, la acera era de muy reducidas dimensiones y hacía necesaria una remodelación en cierta manera. Pero de ahí a multiplicar las dimensiones de la zona destinada a los peatones va un abismo, aunque parece que es un mal endémico en numerosas ciudades, dar demasiada prevalencia al tránsito peatonal cuando los vehículos también forman parte de la vida diaria de una urbe, porque a veces se olvida que las personas tienen que desplazarse, moverse y, por lo tanto, aparcar en algún momento su vehículo.
En Antonio Belón, cuestión aparte de la polémica surgida al final del verano, cuando comenzaron precisamente los trabajos de remodelación y que se centró en la tala de árboles centenarios pero que, parece ser, estaban en malas condiciones (auroritas dixit), lo cierto es que existen varias zonas en las que de forma inexplicable se ha llevado una ampliación excesiva del acerado, con la consiguiente eliminación drástica de decenas de aparcamientos. Plazas, por otro lado, que hace varios (pocos) años, se pintaron de azul, se privatizaron y se hizo pagar por usar esos estacionamientos que deberían ser de naturaleza pública. Por tanto, parece cuanto menos incongruente destinar inicialmente metros lineales de aparcamientos a la zona azul y ahora eliminarlos de raíz. Y entonces me pregunto: ¿la empresa concesionaria del establecimiento limitado en esa calle no va a decir nada? ¿calladita me quedé? No me lo creo…¿Se va a conformar con la pérdida de miles de euros debido a la supresión de estacionamientos? ¿O es que esas plazas eliminadas se van a compensar en otras calles que hasta ahora, son libres? Nada se ha dicho sobre eso.
Como ejemplo, el tramo de la calle que discurre junto al edificio Marbella 2000 (donde se encuentra la Tesorería General de la Seguridad Social) y el faro. No las he llegado a contar pero eran unas cuantas plazas existentes y que ahora pasan a ser inexistentes, convirtiendo una acera normal, con un muy limitado, escaso e irrisorio paso de personas (ni el gato pasa por allí..) en casi un boulevard, a mi parecer, excesivo, teniendo en cuenta que en esa parte de Marbella no hay forma humana de encontrar aparcamiento… pues nada, la solución, insisto, como mal endémico de miles de ciudades, es darle al botón rojo del ensanchamiento de acera, como ya pasó en su día en Jacinto Benavente, Avenida del Mercado, Salvador Rueda, etc.
Casualmente, en la acera opuesta de dicho tramo de Antonio Belón, donde se concentra una amplia oferta gastronómica, en ocasiones el espacio dejado al peatón no era de apenas un metro, por la proliferación de mesas, sillas, carteles… Siempre (y ya en la primera parte de este artículo lo hacía constar) abogo por combinar el derecho al uso libre de la acera con las ayudas a los restaurantes y que estos puedan instalar sus terrazas. Pero el uso pasa al abuso en demasiadas ocasiones. Pues ese tramo, ahora que también está siendo remodelado ¿lo será para el peatón o para consentir más mesas a los restaurantes? Porque, en tal caso, estaremos financiando con el dinero de todos las terrazas de los negocios de unos pocos. Por cierto, en la calle Sevillano (entre el faro y el Marbella 2000, en ocasiones el paso se limita a poco más de un metro. Y ojo, los negocios allí existentes dan vida a la zona, es algo innegable, pero debe regularse la cuestión en cierta medida.
Las remodelaciones de las calles son necesarias, pero siempre deben tener en cuenta el beneficio a la sociedad, el bien común y el que, sin duda, no debe ser el más común de los sentidos, viendo como planifican las calles más de uno…