No dio tiempo

Me he tomado la molestia (es una forma de hablar) en recorrer dicha vía en diferentes ocasiones para comprobar cómo ha quedado y el estado en el que se encuentra, máxime cuando se había comentado que para este reciente puente de diciembre, estaría abierta al público y a la circulación. Y pese a que he podido observar –asimismo- personal trabajando hasta bien entrada la tarde, todo nuestro gozo en un pozo. No dio tiempo.

 

Hubiera sido un magnífico momento para que todos pudiéramos pasear por la calle, con los días que hemos disfrutado en el pasado puente, con un sol radiante y una más que agradable temperatura para estar a pocos días del comienzo invernal. Una calle que ha quedado como la auténtica perita en dulce del centro de Marbella.

 

He prestado especial atención a cuestiones como el ancho de las aceras, la reducción de la parada de taxis y desaparición de la “cochambrosa” área de estacionamiento de los coches de caballos, al mismo tiempo que me asaltan varias cuestiones.

 

Por un lado, la zona peatonal ha sido ampliada, dejando una vía de servicio para el acceso tanto al aparcamiento de Avenida del Mar como a otros aparcamientos privados de la zona. Por otro lado, los taxis dispondrán de menos metros como parada, y se ha solucionado (con buen criterio, a mi entender) el problema que se creaba en la “cola”, junto a la parada de autobús, con acumulación de vehículos, autobuses que llegaban y no podían acceder a dicha parada, los coches que accedían a Miguel Cano, etc. Al mismo tiempo, y desde el respeto hacia quienes se ganan la vida enseñando Marbella a los turistas desde un coche de caballos, consabida por todos es la falta de higiene e insoportable olor en la acera derecha, junto al lateral de los edificios Capitol y El Rodeo. Desde luego, la peste a orín y las defecaciones de los équidos no creo que fuese la mejor imagen en el mismo centro de la ciudad.

 

También, decía, me asaltan cuestiones como la zona de carga y descarga, hasta ahora existente en la zona izquierda de ese tramo. ¿Se va a seguir manteniendo, con limitación horaria? ¿Qué tiempo van a disponer los repartidores para ejercer su actividad en esa calle? ¿Y qué dice la empresa concesionaria de la Zona Azul que ha visto reducida la oferta de decenas de plazas de estacionamiento sólo en esa calle? ¿No ha pedido ya una compensación al consistorio?