En los últimos meses, más bien cerca del último año (dicho esto sin ninguna otra connotación que la reconocible), he podido percibir que se han llevado a cabo un gran numero de remodelaciones en bastantes calles de nuestra ciudad.
Ciñéndome a Marbella centro, que conozco y “pateo” más, muchas vías han sufrido obras de mejora para, sobre todo, para adaptar las aceras a todos aquellos con movilidad reducida, aquellas personas que empujan sillas o carritos de bebé -cuando no de enfermos-, personas de avanzada edad, etc. Y la verdad es que en un gran número de ocasiones, cuando no todas, el resultado es óptimo y altamente satisfactorio.
Hoy quisiera pararme en una muy céntrica calle que soporta diariamente una más que alta densidad de tráfico, al ser una vía que enlaza la zona sur y norte de la avenida Ricardo Soriano, un eje fundamental en el circuito de vehículos por el centro más neurálgico de Marbella. Me refiero a la calle Valentuñana, una calle difícil desde el punto de vista, tanto del referido tráfico como del peatonal, al tener una orografía de ciertas dimensiones (una cuestecita…) y con la presencia de diversos establecimientos que provocan no pocos problemas a la circulación, esto es, supermercado, panadería, kiosco, punto de venta de lotería y hasta un bazar oriental.
La remodelación que ha sufrido en las últimas semanas Valentuñana, refiriéndome siempre al primer tramo de la calle, la parte más comercial (puesto que en la zona más residencial no existen problemas), creo que es digna de resaltar en tanto que se ha mejorado ostensiblemente el acerado, se han instalado materiales antideslizantes en algunos puntos, sin duda, altamente peligrosos por su grado de inclinación, se han colocado sistemas para impedir el estacionamiento sobre la acera, etc. Y al mismo tiempo, bajo mi personal opinión (y por ello dejo plasmadas diversas imágenes ilustrativas), no se han tenido en cuenta los problemas, derivados tanto de la densidad del tráfico como de la tipología de vehículos que acceden/estacionan en dicha vía.
Y digo esto porque sólo hay que echar un leve vistazo a las antedichas imágenes que acompañan esta columna de hoy, para percibir que un leve aumento en la acerca junto al Supermercado Supersol, ha supuesto que la zona destinada, precisamente ahí, a Carga y Descarga, se reduzca y provoque no pocos ya, problemas de embotellamientos y sus consiguientes efectos en un punto si no negro al menos gris oscuro en la circulación del centro (claxon, pitidos, gritos, protestas…)
Es decir, si ampliamos la acera reduciendo la zona destinada a descarga de distribución, reducimos la calzada circulatoria. Si reducimos el espacio destinado a circulación, llegan camiones que no pueden continuar la marcha. Si camiones taponan la calle, se forman colas interminables de otros vehículos, y así un largo etcétera de molestias para todos.
En cambio, como decía, se ha llevado a cabo una reordenación de las intersecciones tanto con Ricardo Soriano (aunque ahora dejaremos alguna pincelada sobre ello), como sobre todo con Juan Ramón Jiménez, en un complicado cruce que aúna la entrada y salida de los dos aparcamientos públicos existentes a ambos lados, con la referida zona de carga/descarga y el continuo estacionamiento “si sólo son dos minutos…” de propios y extraños.
En ese lugar, se ha reordenado la acera y se ha instalado ese, conocido ya, material rosa antideslizante, que tan buenos efectos tiene porque impide literalmente resbalones y ayuda a carros, sillas de bebé, etc. Todo ello, además, con la instalación de pivotes (bolardos) que impiden la subida a la zona de acera de coches de todo tipo.
En cambio, como resaltaba, en la confluencia con Ricardo Soriano, pese a la reordenación del tramo de acera, siguen existiendo problemas que se derivan única y exclusivamente, del egoísmo ciudadano -por desgracia- cada vez más asentado en la sociedad, del “yo voy a lo mío y el que venga detrás que se aguante”. Vehículos en doble fila en un lugar, insisto, con una más que alta densidad circulatoria. Preferiría y sugeriría una mayor presencia policial ahí. Y digo mayor, porque muchas veces la hay, pero parece ser que es necesaria mayor actuación en una calle que atraviesan miles de vehículos, camiones, autobuses… al día, al ser uno de los referentes en el eje sur-norte de Marbella.