Personajes históricos de Marbella

La foto publicada (cedida expresamente por el referido Paquito 2000) correspondía al “Pelotilla”, un personaje que se dedicaba a recoger chatarra por toda Marbella y poseía su almacén en la calle Mendoza (la que une el Puente Málaga con la Plaza de Altamirano). Con su carro de hipermercado, antes con otros instrumentos de transporte, al pasar por ese inmueble era difícil no observar la cantidad de chatarra y objetos acumulados en tan pequeño espacio.

 

Pero dentro de estos personajes, que no se nombraba en el comentario de la red social, destacaba “El Pérez”, un carpintero metido a filósofo del pueblo que, entre sus numerosas disquisiciones, determinó y creo el término “Aposado”, para distinguir los nativos de aquellos que habían venido a Marbella a trabajar y aquí se habían quedado. Vivía en la calle Gloria, frente a la Iglesia de la Encarnación, donde actualmente existe una tienda de objetos religiosos.

 

Otros nombres, como decía, surgieron de repente por parte de quienes han vivido y conocido la evolución de este pueblo, tales como “Bonoi”, que a su ausencia de nariz se unía (decían) su inseparable cartón de vino. Recuerdos, también, de “El López”, que se situaba en el cruce del Puerto Pesquero-La Bajadilla, donde actualmente se encuentra la fuente de los Barcos, y tocaba las palmas cada vez que pasaba un coche. Teniendo en cuenta que en esa época no existía la Autovía ni la Autopista, y que todo el que se desplazara por la Costa debía pasar por ese punto, las palmadas al cabo del día serían miles… O el “Barrigalata”, del que se recuerda que se dedicaba a repartir publicidad y solía frecuentar la Alameda, donde cantaba pero siempre con el dedo tapándose el oído (se supone para coger tono…).


El Pelotilla. 

 

Personajes como “Miguel Ángel El Loco”, al que los pequeños niños y niñas temíamos porque no sabíamos qué nos podía hacer, y del cual decían las leyendas urbanas de entonces que saltaba por los tejados de las casas. No menos pánico nos daba entonces “Dieguito de las Babas”, que bajaba corriendo desde su barrio de La Patera, y que perseguía a las niñas. Luego, con el tiempo, se hizo inseparable del ex alcalde Gil, que lo trataba con mucho cariño y existen decenas de anécdotas entre ellos (le encantaba a Dieguito ir en aquel Rolls o como le pedía camisetas y relojes del Atleti…)

 

Un paso más en la historia local nos sitúa en el recuerdo de un señor árabe, de nombre Mohamed pero al que se le conocía como “Hachi”, a quien conocí cuerdo pero que se volvió tarumba de repente y desde entonces se creía que era policía, con un transistor que hacía creer que era un “walkie-talkie”. También sigue aún por las calles de Marbella otro personaje, “El Cabra”, que depende el día puede decir que es agente de la CÍA, corredor de bolsa o representante de no sé qué marca…

 

En los últimos tiempos, y según creo, ya no está entre nosotros, si hay un personaje en las calles de Marbella, era una vagabunda conocida como “La Pelitos”, de la que se dice que llegó a ser una profesora a la que la vida llevó por erróneos caminos. No era raro verla andar por plena avenida Ricardo Soriano arrastrando un colchón, ataviada con un abrigo en pleno mes de Agosto…