Plan Director de Alumbrado Público

Marbella, en algunos puntos, se encuentra demasiado oscura, bien por la deficiente situación de las luminarias, bien por la existencia de una densa arboleda que oculta las farolas, de igual forma que se producen en ciertas zonas un demasiado habitual desajuste con los honorarios de encendido y apagado de la iluminación, cuando no la irracional y absurda situación que todos padecemos en la Autovía A7 donde existen tramos en los que ha vuelto la luz, otros en los que nunca retorna la luminiscencia y otros puntos (junto a La Cañada) en los que jamás reinó la oscuridad, por razones que nadie explica. Es decir, en Marbella ocurren situaciones, relacionadas en este caso con el alumbrado público, que deberían hacer reflexionar a los regidores, pensar que algo está pasando, algo se está haciendo mal, y sobre todo, atender las quejas ciudadanas. Personalmente he podido escuchar de un técnico municipal, en cuanto a la irregular y caprichosa falta de iluminación en una céntrica zona como la Huerta Belón, que las órdenes que tienen es “hacer un apaño…" Y antes eso ¿qué? ¿quién responde?

 

Por ello, la moción o propuesta de IU, con quien podré discrepar ideológicamente en muchos de sus planteamientos, tiene en esa cuestión planteada toda la lógica del mundo habida cuenta de las deficiencias iluminarias de una ciudad como la nuestra. Ya hace semanas escribí sobre la reinante oscuridad en la principal arteria de la ciudad, Ricardo Soriano. Pero no sólo hay que circunscribirse al más puro centro de Marbella. Basta pasear por algunos barrios como Miraflores (entre otros) para percibir que en la Avenida del Mercado -por ejemplo- la densa arboleda impide que la luz llegue a calzada y aceras; o dirigirse a otros barrios residenciales, supuestamente de lujo, como la Avenida Buchinger, que enlaza con zonas como Camoján o Sierra Blanca, para apreciar la total inexistencia, ya no sólo de iluminación, es que las aceras para peatones brillan por su ausencia (parece que por ahí no pasan los responsables municipales, ya sea concejal, coordinador, supervisor o técnico, salvo cuando acompañan al patrón en la Romería preferia).

 

Por tanto, ¿alguien me podría explicar, de forma lógica y coherente, la razón por la cual no se aprueba la creación del llamado Plan Director de Alumbrado Público? ¿Tan descabellada es la idea? ¿Es realmente el motivo de la desestimación que lo haya propuesto el grupo municipal de IU? A mí, si es por el bien de mi pueblo, me da igual que lo pida IU, que PSOE, PP u OSP. ¿Qué más da desde donde provenga la iniciativa si ésta puede ser positiva para la ciudad? Como botón, una cercana muestra: en la capital Málaga, el equipo de gobierno popular, con su alcalde De la Torre a la cabeza, puede haber llegado a un acuerdo con la administración regional, y su nueva presidenta al frente, en relación al controvertido asunto del Metro por la céntrica Alameda.

 

Posturas irreconciliables hace meses están ahora mucho más cerca, por el bien común de los ciudadanos. Ese es el fin (primero y único) que deben buscar los cargos públicos (políticos, vamos…). Y debemos dejar a un lado ideologías, colgamiento de medallas ante órganos superiores, o simples golpes de pecho, cuando la moción, proposición, propuesta o iniciativa venga de la bancada opuesta y es buena para la ciudad.