Apenas nos hemos despedido de la Navidad y tenemos prácticamente encima (si es que no ha empezado ya…) las fiestas de Carnaval. Pero en menos que canta un gallo estaremos metidos de lleno en plena Cuaresma como paso previo a la Semana Santa.
Y en los últimos días hemos atendido a las primeras noticias “cofrades” con la presentación oficial del cartel (obra de mi buen amigo Jose Manuel Santos, al que conocí como “Hombre del Tiempo” en mis pasados años radiofónicos, un auténtico Lobo de Mar por su aspecto…y que por cierto, introduce savia nueva en las opciones fotográficas de Marbella, ya era hora de conocer nuevos artistas de la imagen); la presentación del Pregonero de la Agrupación de Cofradías (en la figura de Antonio Espada, otro cofrade y por cierto, otro concejal que ejercerá de Pregonero durante su mandato); también tendremos en poco tiempo -sino ya- los espacios semanasanteros en los diversos medios de comunicación (sonoros, audiovisuales y escritos). Vamos, que en menos tiempo del que imaginamos, empezaremos a oler a incienso, a escuchar los tambores, cornetas, campanillas, toques de campana, a ver imágenes sobre sus tronos… aunque también podremos presenciar la parte que menos gusta del mundo cofrade (pero eso, a su tiempo, también se hablará de ello).
Ahora toca organizar, a nivel interno, las hermandades, y a nivel público, todas las necesidades que desde el Ayuntamiento se satisfacen para que Marbella y su Semana Santa, luzca en su mayor esplendor. Y el consistorio, a petición de la Agrupación de Hermandades y Cofradías, es quien instala la llamada Tribuna Oficial, que a mi entender (y así llevo diciéndolo hace años en diversos foros), ni es Tribuna ni es Oficial, tal y como la conocemos en nuestro espejo más cercano a nivel cofrade, la capital Málaga, donde tiene otro concepto y otra función. Por un lado, el Palco de “Autoridades”, que es el uso que realmente se la da al concreto lugar, que sólo sirve para que algunos presencien, sentados cómodamente, el paso de la procesión diaria (salvo el Jueves Santo); y por otro lado, el Graderío, que sólo es operativo y funcional el referido Jueves Santo y el Viernes Santo.
Hasta ahora, el punto de instalación de la, (mal)llamada Tribuna oficial, ha sido el lateral del Paseo de la Alameda, sobre la acera (después de que en sus primeros años se instalara sobre la calzada, obstaculizando y entorpeciendo el tráfico en la Av. Ramón y Cajal en días temibles por la aglomeración existente de coches en Semana Santa). Pues bien, durante mucho tiempo ha existido un debate, no ya sobre la idoneidad de su existencia, sino también sobre su ubicación. Creo que, con buen criterio, se ha reabierto la cuestión, y tras sopesar varios lugares para instalar la Tribuna, se ha decidido finalmente un cambio desde la Alameda al Puente Málaga, aunque no es un sitio que personalmente me guste.
Razones de todo tipo pero sobre todo centradas en que varias hermandades no discurrían en sus desfiles profesionales por la Alameda, que algunos de los pequeños tronos que existen en Marbella parecían cajas de cerillas en su discurrir por la principal avenida de la ciudad, al margen de que la belleza del lugar no era sin duda la mejor teniendo rincones en el Casco Antiguo que podrían acoger la tribuna, también (mal)llamada de venia, puesto que es ridícula la petición de venia en nuestra Semana Santa. Y todo ello pese a que le han hecho la puñeta a mi buen amigo Cristóbal Parra y su hotel San Cristóbal, hotel cofrade por antonomasia en esta ciudad, que durante esos días colgaba el cartel de completo en su restaurante pues ofrecía buena mesa, mejor mantel, gran cocina y la posibilidad de contemplar las procesiones cómodamente tras la cena.
Pero al margen de idoneidad o no de la tribuna, lo que me gusta realmente es que se abran debates en la ciudad (aunque sigue faltando capacidad de apertura a los ciudadanos, a los cofrades sobre todo), que se opine, que se discuta (en el buen sentido), que se intercambien ideas, y que se hable sobre cuestiones que nos atañan a todos. Deberían aperturarse más foros de opinión en Marbella, aunque difícil es la cuestión por la experiencia y los motivos que conozco de primera mano… Al menos, desde esta tribuna privilegiada de La Trastienda, y desde Marbella24horas, siempre podremos opinar libremente sobre este y otros temas. Eso ya es mucho en este pueblo.
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