Villa Romana de Río Verde

Estamos de enhorabuena. Días atrás, aprovechando la visita de la Ministra de Fomento, se inauguraron las obras que de reforma, sobre todo rehabilitación, de la importantísima Villa Romana de Río Verde. Sin duda alguna -aunque muchos lo desconozcan- junto al castillo situado en el Casco Antiguo, la basílica paleocristiana de Linda Vista y las termas de Guadalmina, es el más claro vestigio del pasado histórico de esta tierra, que desde luego no se remonta -como algunos creen- a los incipientes años del desarrollo turístico, y ni mucho menos al año 1991 como creen otros. 

No vamos a repetir, ni siquiera con sorna, aquello del “pueblecito de pescadores”, pero hay que aplaudir de forma unánime varias cosas. Por un lado la decisión de llevar a cabo la rehabilitación del enclave (ya era hora de llevar cabo una actuación en ese lugar). Por otro, que se hayan destinado fondos públicos para evitar que un lugar como ese estuviera como ha permanecido durante décadas, en un estado de abandono total (también era momento de destinar una parte de los fondos que Marbella proporciona al erario público, para cuidar y mantener viva su historia). Asimismo, que se haya tenido en cuenta la labor, primordial e indispensable, de personas que dejaron parte de su vida en investigar el pasado de Marbella, D. Carlos Posac y D. Fernando Alcalá, aunque a tal respecto, y en la noticia publicada por Marbella24horas, gracias a que un medio como este, digital, permite la opinión, un léctor afirmó que se había perdido una oportunidad única de reconocer igualmente la labor eficaz e impagable de dos personajes que se han quedado en el olvido, D. Policarpo Bustos y D. Juan Sánchez Villalta (trabajador municipal y descubridor material y físico del mosaico).

 

Pues a lo mejor el léctor tiene toda la razón del mundo, y junto a la presencia física de Posac, y recordada de Alcalá (a través de sus hijos), debería haberse tenido en cuenta que otras dos personas colaboraron en el hallazgo histórico. A lo mejor me equivoco y estuvieron presentes familiares de Bustos y Sánchez Villalta, pero si no es así, deberían tener en cuenta para un futuro inmediato (en forma de recordatorio oficial en el lugar)

 

Lo que realmente incomprensible es que la parcela donde se encuentran los mosaicos estuviera, no durante años sino durante décadas, dejada de la mano de Dios, sin prestarle la más mínima importancia, sin resguardarla de las inclemencias del tiempo o de los posibles actos vandálicos (que por suerte, parece que no los ha sufrido) ¿En qué han pensado durante estas decenas de años, los responsables de mantener vivo nuestro pasado? ¿Se han preocupado realmente en pedir, insistir, reclamar, solicitar y suplicar ayuda de los fondos destinados a la cultura, para hacer lo que ahora se ha hecho?

 

Por otro lado, de momento sólo podrá ser visitada unas horas a la semana, los jueves de diez a una, donde acudirá un experto para explicar a los interesados, aquello que precisen. ¿Sólo tres horas a la semana¿ ¿Y así queremos valorar ese enclave? ¿Por qué no se permiten más horas? ¿Una cuestión de falta de personal? ¿Con tanta gente trabajando en la administración local, muchos sin apenas estrés y en ciertos casos -que he visto- con total aburrimiento, no puede destinarse a una dotación mínimamente formada y con conocimientos históricos, para atender las visitas en la Villa Romana? ¿Por qué no se crean algunas plazas para ello? Si hay sitio para cargos de confianza, también podría haberlo para que gente con preparación en la materia, y que de esa forma pudieran labrarse una carrera, al menos en su pueblo. Pero siguiendo los procesos de contratación y su normativa, primando ciertas cuestiones como la naturalidad y la procedencia.