Llegó el otoño, y con la nueva estación, el cambio de clima y de ropa. Más de uno habrá aprovechado este largo fin de semana, para poner su armario en orden. Aunque con este tiempo, no sería raro esperar a que entrara más el frío. Nunca se sabe…
Seguramente hayas echado un vistazo alrededor y hayas observado la de ropa que ya no usas, bien porque ya no sea tu estilo o bien porque ya no te queda bien. Porque admitámoslo, el cuerpo cambia. Y nuestros gustos también. Seguramente también te estés arrepintiendo de aquella prenda tan de moda que ahora ya no lo es, o lamentas tirar a la basura esa vieja camiseta que tanto te gusta pero ya no puede dar más de sí….
¿Si haces esto con tu ropa, por qué no con tus pensamientos, tus emociones o tus relaciones?
Patrones automáticos
Todos tenemos viejos hábitos o patrones de conducta, que realizamos de manera automática y que raramente cuestionamos. Algunos, vienen impuestos por la educación que hemos recibido, mientras que otros, los hemos ido creando para adaptarnos a las circunstancias y mantener a raya nuestra supervivencia emocional.
Obsérvalos e identifica los patrones que ya no te sirvan.
Sólo cuando estos comportamientos automáticos nos aporten más quebraderos de cabeza que beneficios, estaremos dispuestos a deshacernos de ellos. Quizá no sea tarea fácil pero vale la pena intenarlo. No es lo mismo conducir un ferrari en piloto automático que sentir la carretera, cada curva….
Sentir que eres tú el que dirige tu vida y no te limitas sólo a reaccionar de tu entorno es el beneficio de unos pocos privilegiados.
Libérate de lo que no necesitas
Al igual que tiras toda la ropa que ya no usas o no te sienta bien, es hora de que hagas lo mismo con tus pensamientos.
Observa por una semana tus pensamientos e identifica tus pensamientos negativos. Escríbelos y anota cómo te sientes luego. Si la respuesta es mal, ese pensamiento ya “no te sienta bien” y es hora de deshacerte de él.
"Deja ir eso que ya cumplió su misión en tu vida"
Soltar no es lo mismo que controlar
No se trata de evitar los pensamientos negativos. Estos pensamientos vienen a nuestra mente y no es posible controlarlos. Lo que sí es posible controlar es el impacto de estos pensamientos en nuestra salud emocional.
Muchas de nuestras conductas están sujetas a la interpretación de situaciones y a nuestra capacidad para "lidiar" con pensamientos negativos que nada nos aportan.
Quédate sólo con lo que te siente bien
No guardes nada que no necesites, está ocupando un espacio muy valioso en tu vida. Y con esto, no me estoy refiriendo sólo a la ropa u objetos, sino a tus relaciones, tus amistades…
Pregúntate si te sientes cómodo con esa persona o con ese amigo que hace mil que no ves, con tu trabajo, con aquello que eres o haces… y si la respuesta es no, es hora de que busques aquello que realmente te haga sentir bien. Quizás lo tengas claro, quizás aún no lo hayas encontrado pero sólo liberándote de lo que no necesitas estarás en el camino.
"Dejar ir significa llegar a la conclusión de que algunas personas son una parte de tu historia pero no parte de tu destino"