El marbellí Luis Ángel Maté se despide del ciclismo: "gracias papá"

Maté anunció ayer su comparecencia de prensa tras la etapa de este jueves de La Vuelta con final en el Parque Natural de Izki, en la provincia de Vitoria. 

Desde la sala instalada en el frontón de la localidad de Maeztu se ha despedido, con emotivas palabras y muchos recuerdos, acompañado por su familia y miembros de su equipo, Euskaltel-Euskadi. 

"El próximo domingo pondré fin a mi carrera ciclista profesional, aunque seguiré siendo ciclista toda la vida", comenzó diciendo. Se conocía que esta temporada se retiraría, pero hoy le ha puesto fecha concreta. 

Recordó a "aquel niño que empezó a montar en bici emulando a sus ídolos, Induráin y Perico" y que "jamás habría podido imaginar llegar a profesional, recorrer medio mundo y conocer a personas maravillosas". 

Pero, sobre todo, este tiempo le ha servido para "forjar una personalidad gracias a los valores tan extraordinarios que tiene nuestro deporte". 

Y, enseguida, dio paso a los agradecimientos, con una advertencia: "no pudo agradecer a todas las personas que han hecho posible este sueño porque estaríamos hasta el alba". 

Pero sí quiso destacar a algunas: "a mi familia, a mi padre, a mi mentor, Davide Rebellin, y a mi amigo Michele Scarponi, ellos se fueron demasiado pronto, pero mi propósito vital ha sido siempre mantener vivo su recuerdo". 

Con Rebellin compartió equipo, en sus primeros años como profesional, en la escuadra italiana Serramenti Diquigiovani Androni Giocatolli, donde también coincidió con Scarponi, con el que fraguó una gran amistad. 

"Gracias Davide, gracias Michele, gracias papá", fue su emotiva gratitud. 

Sus comienzos fueron difíciles porque "siendo de Marbella, la carrera más cercana estaba a 200 kilómetros", ha recordado, reiterando el apoyo que siempre tuvo de su familia. 

Y palabras también para Gianni Savio, su director en Italia. "Me trató como a un hijo cuando me fichó y me permitió conocer una cultura y correr con genios como Gilberto Simoni, Davide Rebellin y Michelle Scarponi".

También repaso a su etapa en Francia con el Cofidis. "Es mi casa, allí corrí diez años", dijo.

Y, por supuesto, a su equipo actual, el Euskaltel-Euskadi. "Ha sabido interpretar mi manera de entender el ciclismo a estas alturas de mi carrera".

"Quiero agradecer a cada una de las personas que me han alentado y me han hecho sentir la persona más especial del planeta", añadía.

Luis, como era de prever, nunca se bajará de la bicicleta y ya ha anunciado que regresará en ella desde Madrid a Marbella tras la Vuelta, como ha hecho otras veces.

"Tengo muchos proyectos", dijo, siempre con la bicicleta, "un extraordinario vehículo socializador", de por medio. 

Con 40 años y tras 17 temporadas como profesional, Luis Ángel Maté pondrá este domingo punto y final a su carrera deportiva.