El pasado fin de semana debutaste con el primer equipo, ¿cómo se vive ese momento?
Es un momento, personalmente, increíble. La pena es que cuando entré ya perdíamos por 3-1. Pero bueno, es mi debut y es muy importante para mí.
¿Estabas nervioso?
Un poco nerviosillo antes de entrar sí que estaba.
Debutar defendiendo los colores del equipo de tu ciudad dará más presión. ¿Te dijo algo el míster, Adrián Cervera, antes de entrar?
Me dijo únicamente que estuviese tranquilo, que es lo que siempre se dice, pero no es fácil. Además es representar al equipo de tu ciudad y salí al campo a darlo todo.
Con el primer balón que tocaste seguro que se te quitaron los nervios...
Hombre claro. Y ya perdíamos 3-1 y por eso también tenía menos presión. El míster me puso en el centro del campo y jugué sin problemas los balones que toqué.
¿Cuándo te comunicaron que irías con el primer equipo?
Me enteré el viernes. El jueves me hice unas pruebas médicas y el viernes Alberto (nuevo directo deportivo) me pidió que le tragera los resultados para ver que estaba todo bien para poder ir convocado. Y más rápido no se las pude traer (risas), estaba muy ilusionado con la posibilidad de poder debutar.
¿Durante el viaje o en algún momento antes del partido, te dijo el míster que podías debutar en el partido si era necesario?
No, no me dijo nada. De juveniles íbamos en la convocatoria Otero y yo, y entre nosotros hablamos que con un poco de suerte podríamos jugar.
¿Algún recuerdo o pensamiento antes de entrar al campo?
Nada, la mente en blanco en ese momento. Únicamente estaba pensando en el partido y en hacerlo bien.
Pero a tí mismo te dirías "no voy a perder ningún balón" y alguna cosa así...
Sí, y se nota la presión. Quería hacerlo bien, que el técnico viera que lo hago bien y que puede contar conmigo.
¿Qué te dijo Cervera después del debut?
Me dio la enhorabuena.
Y esta semana ya entrenas con el primer equipo.
Sí, el miércoles y el jueves entrenaré con ellos junto a dos de mis compañeros en el juvenil, Otero y Salvi.
Una de tus ilusiones ahora será poder consolidarte con el equipo de Tercera o al menos alternarlo con el juvenil, ¿no?
Yo lo primero que quiero es ayudar a mi equipo y lo que pueda hacer por el primer equipo también lo haré. Aunque claro que es una ilusión poder serguir jugando en Tercera.
¿Y ves posibilidades de quedarte en el primer equipo?
Bueno, ahora el equipo tiene un lesionado en el centro del campo y por eso creo que puedo ir convocado a más partidos. Y a ver si puedo ir formando parte del equipo poco a poco para que el año que viene, que acabo en juveniles, puedan contar conmigo.
Antonio Caballero con el juvenil en el partido ante el Tiro Pichón.
Para el juvenil será una gran motivación ver que es posible debutar con el primer equipo.
Sí, este año ya hay varios de mis compañeros que han entrenado con el Tercera y eso es una motivación. Además, ahora que he debutado yo, los que van a entrenar dicen que si yo he podido, por qué ellos no.
Aunque ahora tengas que alternar entrenamientos con los dos equipos, ¿sigues centrado en el Juvenil?
Sí claro. Yo entrenaré bien con mi equipo y bien con el tercera. Pero esto no se me sube a la cabeza, hay que ir poco a poco.
Además no eres el único futbolista de la familia.
Somos una familia muy futbolera. Mi hermano mayor, Sergio, juega en el San Pedro, el mediano también jugó en Los Compadres, aunque ya lo dejó, y yo.
Con tu hermano Sergio en el San Pedro, tienes al enemigo en casa.
Ahora me quiere menos (risas). No no, a él le hace ilusión que yo haya debutado con el primer equipo y me da muchos consejos. Además, los dos nos movemos por la misma zona del campo.
Cuando llegue el derbi sería muy especial enfrentarte a tu hermano sobre el césped, ¿no?
Sería muy bonito, además creo que es una ilusión para cualquier familia en la que haya dos hermanos futbolistas, que podamos enfrentarnos en el campo. Es una motivación más.
¿Cuál es tu sueño en el mundo del fútbol?
Lo primero que quiero es poder jugar en Tercera y si hubiera suerte, intentar llegar a Primera estaría muy bien.